El presidente Enrique Peña Nieto anunció ayer la construcción de un gasoducto entre Estados Unidos y México que tendrá como objetivo importar más gas a menor costo.

En un discurso realizado en la Universidad de las Naciones Unidas de Tokio, Japón, el mandatario detalló que el contrato de asociación firmado entre Petróleos Mexicanos (Pemex) y la compañía japonesa Mitsui Corporation prevé la construcción de dicha tubería entre Tucson, Arizona, y el puerto de Mazatlán, con una inversión de alrededor de 460 millones de dólares.

 

El proyecto permitirá la importación de 770 millones de pies cúbicos diarios de gas de Estados Unidos hacia México, “a un costo sensiblemente más bajo que en la actualidad”.

 

Peña Nieto señaló también que está analizando la posibilidad de desarrollar otro gasoducto con la misma empresa japonesa y que necesitaría la inversión de cerca de 800 millones de dólares, para que México cuente con suficiente gas a precios más competitivos.

 

El Presidente afirmó que al “incrementar la oferta de gas se permite apoyar más a la industria manufacturera, desarrollar la industria petroquímica, así como la industria de los fertilizantes, que detonará, también, empleo en el campo”.

 

No obstante, no reveló información sobre la empresa estadunidense que trabajará en dicho proyecto del otro lado de la frontera.

 

El director general de Pemex, Emilio Lozoya, quien viajó con Peña Nieto durante su gira en Asia, dijo tras la firma del contrato que este acuerdo ofrece un “futuro promisorio”, y expuso que con anterioridad a este memorando ambas empresas ya habían rubricado un contrato para desarrollar un gasoducto entre Tucson y El Sásabe, en el estado de Sonora.

 

Por su parte, el presidente de Mitsui, Masami Lijima, comentó que “México significa mucho, porque es uno de los ocho países selectos del mundo para nuestro grupo”, y reiteró la voluntad de su empresa de contribuir con el desarrollo de nuestro país, gracias a la relación entre ambas naciones.

 

El titular de Pemex aseguró que el proyecto disminuirá considerablemente el precio del gas importado de Estados Unidos porque es donde este combustible es más barato, a escala global.

 

Indicó que para cubrir el déficit de gas, la importación se realiza tanto de Perú, como de Trinidad y Tobago, además de Estados Unidos. Las importaciones de este combustible, agregó, rondan hoy en día entre 10% y 15% del consumo nacional.

 

Advirtió que los beneficios tangibles en la economía nacional no podrán darse hasta que se concrete una reforma energética, la cual debería ser presentada al Congreso de la Unión durante el segundo periodo del presente año.

 

El proyecto de construcción del gasoducto entre Tucson y Mazatlán se agrega a las numerosas tuberías de gas natural que ya existen o que están en construcción a lo largo de la frontera que divide México de Estados Unidos.

 

En enero pasado, Pemex anunció que la primera fase de la construcción del gasoducto Los Ramones, que traerá gas de Texas, Estados Unidos, a Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas, fue otorgada a la estadunidense Sempra. Este proyecto debería iniciar sus operaciones en diciembre de 2014.

 

En noviembre pasado, Pemex otorgó a la canadiense TransCanada la construcción del gasoducto Mazatlán que recorrerá El Oro y Mazatlán en el estado de Sinaloa y se conectará con el gasoducto Topolobampo, que también construirá la misma compañía.

 

TransCanada posee y opera los gasoductos de Guadalajara y Tamazunchale en el centro de México y pronto empezará a construir la extensión de este último gasoducto hacia la central El Sauz, en el estado de Querétaro.

 

 

ADQUIERE PEMEX  13 PLATAFORMAS

 

Petróleos Mexicanos (Pemex) destinará en los próximos dos años alrededor de dos mil 730 millones de dólares para la adquisición de 13 plataformas petroleras.

 

“El plan es comprar 13 plataformas en los siguientes dos años. Hace poco el director general de Pemex, Emilio Lozoya, fue a firmar un contrato en Singapur con un proveedor de plataformas”, informó Carlos Caraveo, director de financiamiento e inversiones de Pemex.

 

Al finalizar su participación en la VIII cumbre financiera mexicana, agregó que la paraestatal inyectará un fuerte capital para la compra de esos equipos petroleros, ya que “se habla de un costo que va de los 200 millones de dólares a 210 millones de dólares”.

 

El programa de adquisición de plataformas, muchas de las cuales son rentadas a proveedores, aún falta por presentarse ante el consejo de administración de Pemex, dijo.

 

“La infraestructura de Petróleos Mexicanos está renovándose, tal es el caso de 10 barcos el año pasado y ahora estamos cambiando las plataformas porque se necesitan en las aguas donde se tiene la producción de petróleo”, reiteró el funcionario.

 

El director de financiamiento de Pemex comentó que emitirán este año una deuda cercana a los 9.7 billones de dólares en bonos corporativos, en el mercado de valores mexicanos y otros esquemas.

 

“Esas colocaciones serán usadas para el gasto de inversión y programa de financiamiento de la empresa mexicana”, manifestó.

 

Recordó que también se tienen pláticas para ver si este año se anuncian otros proyectos de ductos, terminales, barcos, e incluso plataformas.

 

Caraveo agregó que están evaluando en conjunto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público usar otras fuentes de inversión, como los Certificados de Capital de Desarrollo (CKDes) que son usados para la construcción de infraestructura.

 

“Siempre hemos colocado certificados bursátiles en el mercado mexicano y nos interesaría comenzar a explorar otros mecanismos financieros para tener liquidez”. ENRIQUE HERNÁNDEZ