Al menos 682 ejecuciones se registraron en 2012, dos más que un año antes, aunque ese número podría duplicarse debido a que China mantiene en secreto cifras al respecto, según el informe anual de Amnistía Internacional (AI).
De acuerdo con el reporte del organismo humanitario, dado a conocer en el primer minuto de este miércoles (GMT), China, Irán, Irak, Arabia Saudita, Estados Unidos y Yemen encabezan la lista de países con un total de 593 ejecuciones.
Estados Unidos sigue siendo el único país del continente americano que aplica la pena de muerte con un total de 43 personas ejecutadas en 2012 en nueve estados del país.
El informe de AI subraya que a pesar de los retrocesos en países como Japón, India y Paquistán -que restauraron en 2012 la pena capital- en todas las regiones del mundo se han observado avances hacia su abolición.
“En muchas partes del mundo, las ejecuciones comienzan a ser cosa del pasado”, señaló Salil Shetty, secretario general de AI, que tiene su sede en Londres, Reino Unido.
Por ejemplo, Vietnam, Singapur y Mongolia no aplicaron la pena de muerte, mientras que Letonia se convirtió en el país número 97 en abolirla.
“Los gobiernos que siguen aplicando la pena de muerte se han quedado sin argumentos para justificarse. No está demostrado en modo alguno que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio especial frente al delito”, afirmó Shetty.
El número de personas condenados a muerte en 58 países fue de mil 722 en 2012, 200 menos en relación con el año anterior, cuando la cifra fue de mil 923.
Los métodos de ejecución aplicados en 2012 incluyeron la horca, la decapitación, el fusilamiento y la inyección letal, informó AI que cuenta con tres millones de miembros y activistas en el mundo.