GUATEMALA. Diez mujeres violadas masivamente por soldados y ex paramilitares rindieron testimonio en el octavo día de audiencias ante el tribunal que juzga al ex dictador José Efraín Ríos Montt por genocidio y delitos contra los deberes de humanidad.

 

Para preservar la dignidad de las víctimas la jueza Jazmín Barrios, presidenta del Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, pidió a las mujeres cubrir sus rostros y a los periodistas no revelar sus nombres.

 

La primera testigo dijo ante el Tribunal de Sentencia de Mayor Riesgo que “a mi hija la tuvieron entre cuatro. Lo que hicieron fue que la violaron; sí, los cuatro, cuando vieron que llegué huyeron. Fueron los soldados”.

 

Las testigos de la etnia ixil respondieron en voz baja apoyadas por una psicóloga y un traductor del ixil al español a las preguntas que les hicieron fiscales y abogados.

 

Otra de las víctimas manifestó que antes de que abusaran de ella presenció cuando los soldados violaban a su madre.

“Estoy acá para decir la verdad”, dijo a través del traductor.

“Vivía en los terrenos de mis suegros con mi esposo. A las ocho de la noche llegaron los soldados a sacar a mi esposo. A las nueve regresaron los soldados y me llevaron a un campo como a 20 cuadras de mi casa. Los soldados que me violaron eran como 20, yo estaba temblando del susto, no tenía conciencia”, recordó.

 

Afuera del tribunal el movimiento Nosotras las mujeres realizó un acto con flores y cantos en apoyo a las mujeres.

 

“La violencia sexual fue un arma de guerra para desarmar a las comunidades y matar la semilla. Estamos acá para apoyar a las víctimas, reconocemos su valentía por romper el silencio por la violencia sexual sufrida”, dijo Sandra Morán, activista en favor de las mujeres.

 

El general Ríos Montt es procesado junto a su entonces jefe de Inteligencia José Rodríguez por la muerte de al menos mil 771 indígenas de la etnia ixil en el departamento de Quiché durante su gobierno de facto entre el 23 de marzo de 1982 y el 8 de agosto de 1983.

 

Entre lágrimas, otra víctima de violación narró los tres días que pasó siendo violada masivamente en el destacamento militar de Sajbal en Quiché en 1982.

 

“Me agarraron las manos y los pies y me abrieron, no sólo a mi sino a mi mamá también. Éramos bastantes mujeres, esto me lo hicieron en el destacamento, vi cómo le mordían los pechos a mi mamá, luego me violaron a mí”.

 

Hasta ahora 78 víctimas (y familiares) de masacres, asesinatos, desplazamientos, violaciones masivas, bombardeos, robo y quema de pertenencias y robo de niños han dado testimonio frente al tribunal.

 

Guatemala vivió una cruenta guerra civil entre 1960 y 1996 que culminó con la firma de acuerdos de paz. Según un informe de Naciones Unidas, unas 200 mil personas murieron en ese período.