CIUDAD DEL VATICANO. Papa Francisco visitó hoy a su antecesor, Benedicto XVI, a quien dio un abrazo histórico en el helipuerto de las villas pontificias de Castel Gandolfo, la residencia vaticana ubicada a 25 kilómetros al sur de Roma.

 

Poco después de las 11:45 horas locales (10:45 GMT), el pontífice argentino se trasladó de la Casa de Santa Marta en El Vaticano, donde se hospeda, y se dirigió al helipuerto, del cual partió pasado el mediodía a bordo de un helicóptero.

 

Según informó la sala de prensa de la Santa Sede, tras un viaje de 20 minutos aterrizó en una explanada de Castel Gandolfo, donde ambos se dieron “un abrazo bellísimo”, de acuerdo con la versión del portavoz papal, Federico Lombardi.

 

Ambos estaban vestidos de blanco. En el helipuerto se encontraba también Marcelo Semeraro, obispo de Albano (diócesis donde se ubican las villas pontificias), y Saverio Petrillo, director del complejo.

 

Tras el saludo, el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI fueron trasladados en automóvil al Palacio Apostólico, donde tuvo lugar un encuentro privado en la biblioteca y, posteriormente, una comida.

 

Lombardi precisó que fueron 45 minutos de reunión, incluyendo el almuerzo, y que durante el encuentro “hubo un momento de altísima y profundísima comunión: Benedicto renovó su obediencia y Francisco tuvo gestos de gratitud”.

 

Por la tarde, el Papa emérito acompañará al pontífice hasta el helipuerto, donde este último abordará la aeronave que lo conducirá de regreso al Vaticano.