El papa Benedicto XVI abandonó el Vaticano llegó a Castel Gandolfo, tres horas antes de que sea firme su renuncia al Pontificado.

 

El helicóptero en el que viaja Benedicto XVI, de casi 86 años, despegó del helipuerto del Vaticano a las 17:00, hora local.

 

Acompañan al papa Ratzinger su secretario y prefecto de la Casa Pontificia, el arzobispo Georg Ganswein, su también secretario Alfred Xuereb, monseñor Leonardo Sapienza; y su médico particular, Patrizio Polisca.

 

Benedicto XVI fue despedido a los pies de la escalerilla del helicóptero, un aparato de la Aeronáutica Italiana, por el cardenal decano, Angelo Sodano.

 

El papa llegó al helipuerto, construido en un lateral de los Jardines Vaticanos, procedente del Palacio Apostólico, en cuyo patio de San Dámaso fue despedido por un piquete de la Guardia Suiza y sus colaboradores de la Secretaria de Estado, además del secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone.

 

En ese momento se vio al secretario particular del papa y Prefecto de la Casa Pontificia, Georg Ganswein, llorar.

 

Cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes, religiosas y numerosos laicos que prestan su servicio en el Vaticano, con sus hijos y nietos, también le despidieron.

 

El papa comenzó a despedirse de sus colaboradores ya en la puerta de su apartamento y apoyándose en un bastón atravesó el palacio apostólico y salió al patio de San Dámaso.

 

Tras despegar el helicóptero, todas las campanas de Roma comenzaron a sonar.

 

El helicóptero se dirige a la residencia de Castel Gandolfo atravesando el centro de Roma.