El Papa Benedicto XVI abandonó su apartamento en el Palacio Apostólico para dirigirse al helipuerto del Vaticano, desde donde se trasladará en helicóptero a la residencia de Castel Gandolfo.

 

El “Papa tuitero” fue despedido en el Patio de San Dámaso por un grupo de la Guardia Suiza y sus colaboradores de la Secretaría de Estado. Se dirigió al helipuerto del Vaticano en un automóvil, acompañado de su secretario, Georg Ganswein.

 

 

El pontífice ha mandado sus últimas palabras a sus seguidores a través de Twitter: “Gracias por vuestro amor y cercanía”, expresa con cariño, Benedicto XVI.

 

El papa fue recibido en Castel Gandolfo por cardenal Giuseppe Bertello, presidente del Governatorato del Vaticano. En este lugar se alojará a partir de hoy.

Ratzinger comenzó a tuitear el pasado 12 de diciembre durante la celebración del día de la Virgen de Guadalupe en la santa sede.