PUERTO STANLEY. El primer ministro británico, David Cameron, felicitó ayer a los malvinenses por el contundente apoyo a la soberanía del Reino Unido y pidió a Argentina que “respete” la voluntad de los habitantes de las islas.

 

En un mensaje televisado, Cameron subrayó que los isleños “no podrían haber sido más claros” en su voluntad de ser británicos, después de que el 99.8% de los votantes dijo “sí” a continuar como territorio dependiente del Reino Unido y solo 3 votos fueron para el “no” en un referendo celebrado los días 10 y 11 de marzo.

 

En su declaración, el primer ministro le pidió a Argentina que tome “buena nota del resultado”, porque “los malvinenses no podrían haber sido más claros. Quieren seguir siendo británicos y ese punto de vista debería ser respetado”.

 

“Las Malvinas pueden estar a muchos kilómetros (de Londres, 12.000 kilómetros), pero son británicas de la cabeza a los pies y así quieren seguir”, puntualizó Cameron.

 

Los legisladores dejaron claro en una declaración ante la prensa en Puerto Stanley que no quieren “ser gobernados por Buenos Aires” y pidieron a Argentina que respete su decisión.

 

“Presidenta Fernández de Kirchner, le hemos enviado un mensaje: no tenemos ningún deseo de estar regidos por el Gobierno de Buenos Aires. Espero que ahora Usted pueda respetarlo”, señalaron.

 

Según los legisladores, los malvinenses quieren que el mundo “escuche la voz de los isleños”, en lugar de “mentiras” y “retórica”, en referencia al reclamo argentino.

 

Los miembros de la Asamblea se comprometieron a apoyar una economía basada en la pesca, el turismo y la agricultura, así como a desarrollar una industria petrolera que respete el medioambiente.

 

La relación de los isleños con el Reino Unido es “moderna y está basada en el respeto mutuo y los valores democráticos”, añadieron.

 

El referendo fue convocado por el Gobierno local el año pasado en respuesta al reclamo argentino sobre la soberanía de las islas, por las que Argentina y el Reino Unido libraron una corta pero cruenta guerra en 1982, a raíz del desembarco de tropas del país sudamericano en el archipiélago.

 

El Gobierno argentino, cuya relación con el Reino Unido atraviesa por un momento muy bajo, ha dejado claro que no aceptará este referendo, que considera ilegal.

 

La embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, lo calificó hoy de “totalmente irrelevante”, “porque no contó ni con la aprobación ni con la supervisión de la ONU”.

 

En declaraciones a medios argentinos, Castro dijo que es “un referéndum organizado por británicos para británicos, con el fin de que digan que el territorio tiene que ser británico”.

 

La embajadora aseguró que Argentina “no intenta cambiar” la identidad y el modo de vida de los isleños. “Ellos son británicos y la ley británica los reconoce como tales, pero el territorio que habitan no lo es”, dijo.