El gobierno de Argentina impugnó hoy el referendo que se realizará este domingo en las Islas Malvinas para que sus habitantes, en su mayoría ingleses, decidan si quieren mantener su estatus como ciudadanos de Reino Unido.

 

En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina explicó que Reino Unido convocó a una votación sobre cuestiones “que pretenden tergiversar” la verdadera condición jurídica en que se encuentra ese archipiélago.

 

Recordó que la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes son objeto de una disputa entre Argentina y Reino Unido que ha sido reconocida por la comunidad internacional en su conjunto.

 

“Por consiguiente, Reino Unido carece de derecho alguno a pretender alterar el estatuto jurídico de esos territorios, aún con el disfraz de un hipotético referéndum”, advirtió la cancillería argentina.

 

La consulta que se realizará este domingo es inédita, pero carece de incertidumbre, ya que una abrumadora mayoría de los mil 650 malvinenses que votarán son ingleses y ya han anticipado su rechazo al añejo reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas.

 

El gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lamentó que, en lugar de cumplir con sus obligaciones internacionales reanudando negociaciones con Argentina para resolver esa controversia, la parte británica distorsione la discusión.

 

“Reino Unido no puede modificar la controversia a su antojo. Esta votación, así como las mil consultas o votaciones más que pudiera inventar (…), no relevan a ese país de cumplir con la obligación que el derecho internacional le impone”, indicó la cancillería.

 

En ese sentido, agregó la dependencia, el gobierno británico no debería convocar a referendo, sino cumplir las múltiples resoluciones de Naciones Unidas que lo convocan a resolver de manera pacífica la disputa de soberanía mediante el diálogo.

 

Sostuvo, por eso, que “este nuevo intento británico de manipular la Cuestión Malvinas, a través de una votación de la población que implantó en las islas, ha sido objeto de un contundente rechazo por parte de la República Argentina”.

 

Más allá de los resultados, advirtió, el referendo no alterará la esencia del caso ni pondrá fin a la disputa de soberanía, la cual debe resolverse de conformidad con el derecho internacional y las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas relativas al tema.