Al comparecer ante las comisiones unidas de Desarrollo Social y de Asuntos Indígenas, la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Rosario Robles, señaló que el programa Cruzada Nacional contra el Hambre, “no es un maratón de despensas” ni tampoco un programa electoral; de ahí que cada seis meses presentará al Congreso un balance del mismo, pues una acción de esta índole que no es evaluada “es demagogia”.

 

Asimismo, recalcó que cada año habrá procesos electorales en todo el país y no por ello, dijo se debe detener el programa, sobre todo cuando los ciudadanos lo demandan.

 

“En ningún momento imperó un criterio electoral para definir los municipios de la Cruzada Nacional contra el Hambre y tan es así que estamos firmando los convenios con los gobernadores de todos esos estados donde va a haber elecciones y que están muy interesados en que la cruzada inicie ya”, sostuvo.

 

Al cuestionarle el porqué de la distribución en los municipios del programa social la Cruzada contra el Hambre, Robles Berlanga, contestó que de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza en el país aumento más en las zonas urbanas que en las rurales, entre el 2008 a 2010, por lo que reafirmo que no se trata de una cuestión “política” sino de “equidad y justicia”.