Una vez más el deporte podría ser la solución que pudiese permitir a Estados Unidos superar los problemas y diferencias que mantiene con Corea del Norte, si el presidente Barack Obama sigue los consejos de la exestrella de la NBA, el excéntrico Dennis Rodman, y hace una llamada de teléfono.

 

El destinatario de la llamada sería el líder norcoreano Kim Jong Un al que le encanta el deporte del baloncesto al igual que a Obama y ambos podrían comenzar a conocerse mejor y superar el resto de los problemas históricos existentes entre ambos países, incluido el asunto de las armas nucleares.

 

Al menos eso es lo que piensa Rodman, convertido ahora diplomático, después de haber regresado de una visita que hizo a Corea del Norte para grabar un documental con el equipo de los Globetrotters que se emitirá a través de la cadena HBO.

 

Rodman en declaraciones al programa dominical “This Week” de la cadena de televisión ABC alabó la personalidad de Kim y dijo que al joven líder norcoreano le encantaba el deporte del baloncesto.

 

North Korea Rodman

 Foto. AP

 

“Yo le dije que a Obama le encanta también el baloncesto. Vamos a empezar por ahí”, comentó Rodman, que tuvo la oportunidad de compartir cena con el mandatario norcoreano y su esposa durante su estancia en el país asiático.

 

La exestrella de la NBA reiteró que Kim quiere que Obama haga una cosa: que lo llame, una acción, que de acuerdo al excéntrico Rodman, cambiaría por completo la visión que se tiene de la hermética y enigmática Corea del Norte.

Rodman ha vuelto “entusiasmado” de su visita a Corea del Norte y más después que se reunió con Kim, que se hizo con el poder en 2011 en sustitución de su padre Kim Jong Il, y al que definió de nuevo como una buena persona, aunque no aprobaba la violación de los derechos humanos que existe en Corea del Norte.

 


Sin embargo, todo parece indicar que a nivel oficial en Estados Unidos los comentarios hechos por Rodman no tienen ningún tipo de validez ni realismo.

 

De hecho, antes que regresase a Estados Unidos, cuando Rodman ya comenzó a hacer declaraciones a favor de la buena imagen de Jong Un, el Departamento de Estado criticó que en la visita el líder de Corea del Norte diera de comer y beber a la exestrella de la NBA mientras sus ciudadanos se mueren de hambre.