WASHINGTON. La secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, dijo ayer que el gobierno de Barack Obama impulsa prioridades de “sentido común” en la aplicación de las leyes de inmigración.

 

En un discurso en el Instituto Brookings, Napolitano señaló que ese no era el caso en el pasado, cuando un menor indocumentado que había llegado ilegalmente al país era tratado con “la misma prioridad” que un traficante de drogas.

 

Manifestó que Estados Unidos ha deportado en años recientes a un número récord de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales en tanto que el ingreso de inmigrantes indocumentados por la frontera sur está en sus niveles más bajos en décadas.

 

Napolitano señaló que el gobierno estadunidense ha ofrecido desde el año pasado la suspensión a la deportación de miles de jóvenes indocumentados que llegaron de niños a Estados Unidos.

 

Afirmó que la entidad ha enfocado más bien sus esfuerzos en los involucrados en el tráfico de personas, narcotraficantes, falsificadores, organizaciones criminales transnacionales y otras amenazas a la seguridad nacional.

 

El Departamento de Seguridad Interna, del cual dependen el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), el Servicio de Ciudadanía e Inmigración y la Oficina de Control Fronterizo (CBP), entre otras, fue creado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

 

La funcionaria reiteró el compromiso del presidente Obama de una reforma migratoria integral, como incluyó el mandatario en principios que incluyen el control fronterizo y el camino a la ciudadanía a unos 11 millones de indocumentados.

 

Asimismo, penalidades a empleadores que contratan a sabiendas a indocumentados, al indicar que esos esfuerzos ayudarán a reducir el deseo de muchos de buscar trabajo en este país y aliviará la presión en la frontera para enfocarse en amenazas reales.

 

La mención del tema de inmigración por parte de Napolitano ocurre en momentos en que el Congreso analiza una reforma migratoria.

 

En la víspera, Napolitano, advirtió en una rueda de prensa que los recortes automáticos al gasto previstos para este viernes comprometerán el resguardo de las fronteras e impactarán negativamente el comercio.

 

Sugirió incluso que la eventual reducción en el número de agentes de la patrulla fronteriza forzada por estos recortes podría reflejarse en un aumento en los cruces ilegales a través de la frontera.