El presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el senador estadunidense John McCain coincidieron hoy en la necesidad de que ambos países trabajen juntos para tener “una frontera cada vez más segura y eficiente”, informaron fuentes oficiales.

 

McCain, excandidato presidencial republicano, se encuentra hoy en esta capital para una visita de trabajo de un día, según informó la Presidencia mexicana en un comunicado.

 

En la reunión que mantuvo con el senador, Peña Nieto expresó su apoyo al debate surgido en Estados Unidos “sobre una reforma migratoria integral” en la nación vecina y destacó “la determinación” del presidente Barack Obama “para impulsar esta agenda”.

 

En Estados Unidos hay unos doce millones de personas de origen mexicano, la mitad de ellos sin residencia legal.

 

Peña Nieto destacó a McCain los beneficios que reporta a ambos países “una discusión informada de las muchas dimensiones” sobre el tema de la migración, “entre ellas los vínculos familiares que cruzan la frontera y las implicaciones positivas para la competitividad regional”.

 

“El senador McCain y el presidente Peña Nieto coincidieron en la necesidad de que ambos países trabajen juntos para tener una frontera cada vez más segura y eficiente”, agrega el comunicado de la Presidencia mexicana.

 

También expresaron sus deseos de estrechar los vínculos entre México y el estado de Arizona, al que representa el senador McCain, donde se han reforzado las leyes migratorias que, entre otras medidas, criminalizan el transporte de inmigrantes ilegales.

 

Peña Nieto, sin aludir a estas medidas, destacó que “un ambiente político más favorable” en Arizona “permitiría alcanzar el pleno potencial que existe en comercio, inversión y turismo, si bien el mercado mexicano es ya el principal destino internacional de los productos de ese estado”.

 

Responsabilidad compartida en seguridad 

 

La Presidencia mexicana indicó que, en la reunión, McCain expresó su apoyo a “los esfuerzos en materia de seguridad del nuevo gobierno de México y subrayó que la cooperación bilateral debiera mantenerse sobre la base de la responsabilidad compartida”.

 

En febrero del año pasado, unas declaraciones de McCain sobre la lucha contra el narcotráfico en México desataron una polémica en este país porque puso en duda el compromiso de “al menos un candidato” presidencial, al que no identificó.

 

Para entonces ya estaba participando en la campaña electoral el propio Peña Nieto, que venció en los comicios del 1 de julio pasado, imponiéndose al izquierdista Andrés Manuel López Obrador y a la conservadora Josefina Vázquez Mota.

 

En una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, McCain le pidió al Director Nacional de Inteligencia, James Clapper, una evaluación de las posturas de los principales candidatos presidenciales en México sobre la lucha contra el crimen organizado.

 

“Señor, creo que no puedo hacer una evaluación de cada uno, pero sí creo que, sin importar quién sucede al presidente (Felipe) Calderón , ellos estarán comprometidos a continuar esta campaña” contra el narcotráfico, dijo Clapper.

 

Tras citar la cifra de muertos derivada por la violencia del narcotráfico en México, McCain replicó: “Bueno, le sugiero que lo vea un poco más cuidadosamente, porque creo que ese podría no ser el caso con al menos uno de los candidatos”.

 

Peña Nieto estuvo acompañado en la reunión de hoy por el titular de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y el subsecretario para América del Norte de la cancillería, Sergio Alcocer.

 

A McCain lo acompañaban el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, y dos asesores legislativos.