El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, acusó a la administración estatal anterior de dejar al estado en un grave desorden financiero y administrativo que calificó como “desfalco a la hacienda pública”.

 

En conferencia de prensa, Núñez, dio a conocer un informe del estado de las finanzas públicas que guarda la entidad a los 51 días de su gobierno.

 

Entre las irregularidades que señala dicho informe, destacan pasivos no reportados, faltante en recursos de cuentas de programas federales, adeudo a proveedores y otros acreedores, robo de documentos oficiales y manipulación de sistemas informáticos.

 

En cuanto a los pasivos no reportados estos ascienden hasta ahora, dijo el gobernador, a 17 mil 737 millones de pesos y no a 10 mil 135 millones 200 mil pesos, que había reportado la administración anterior.

 

Asimismo, se encontró las participaciones fiscales de Tabasco comprometidas a 20 años por adeudos no es de 14.4%, sino de 24.47%.

 

El informe señala que encontró faltantes en cuentas bancarias de diversos Programas Federales, de mil 918 millones 597 mil 977 pesos. En este caso, Nuñez señaló que hay responsables “perfectamente identificados con nombre y apellido, de haber autorizado con su firma las transferencias de los recursos de las cuentas federales a otras cuentas de donde desaparecieron, sin haber realizado las comprobaciones o, en su caso, haber hecho los reintegros necesarios”.

 

El gobernador también acusó del robo de documentos oficiales pertenecientes a la Secretaría de Planeación y Finanzas que incluyen contratos, solicitudes de inscripción, escrituras, testimonios, memorándums y dictámenes.

 

Núñez aseguró que no permitirá que el hecho quede impune por lo que buscará el deslinde de responsabilidades y la aplicación de sanciones a quien resulte responsable.