La alcaldesa del municipio de Gómez Palacio, Durango, Rocío Rebollo, aseguró que a pesar de que su casa fue baleada y cuatro establecimientos comerciales de sus familiares fueron incendiados, ella no ha recibido amenazas, por lo que dijo desconocer el móvil de dichos ataques.

 

“Jamás recibí alguna llamada de amenaza, o pidiendo algo a cambio para que no sucediera alguna situación (como los atentados)”, aseveró la funcionaria en entrevista con Radio Fórmula.

 

Abundó en que las posibles razones de las agresiones pudieron haber sido la versión de que iba a contender por una diputación local, “lo cual no iba a hacer”, o por “todo lo que pasó con el tema de seguridad pública” por los controles de confianza aplicados a la policía municipal, por los presuntos vínculos de los uniformados con el narcotráfico.

 

Agregó que estas situaciones de persecución sobre su persona comenzaron en diciembre después de que la mitad de los policías del municipio fueron detenidos para pruebas de confianza y posteriormente se les pidieron las armas por indicaciones federales y estatales.

 

La edil priista señaló que “no le debe nada a nadie” y que su trayectoria política es “intachable”, por lo puede salir a la calle tranquila y sin “estar temerosa por algo que no he hecho”, a pesar de los recientes atentados.

 

En ese tenor rechazó que haya tenido alguno ofrecimiento de gente del narco durante su campaña electoral.

 

La presidente municipal detalló que por el momento no tiene policía propia, sino gente uniformada pero sin armas, aunque expresó su confianza porque su casa está resguardada por la Policía Federal.

 

Sobre los cuatro negocios de madera que fueron incendiados por el crimen organizado, Rebollo Mendoza aclaró que no tienen “nada que ver”.