El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, solicitó apoyo del gobierno federal para combatir el problema de inseguridad en las zonas serranas de la entidad, que ha ocasionado el desplazamiento de entre 500 y 700 personas de los municipios Sinaloa y la Concordia.

 

Entrevistado en la Secretaría de Gobernación, luego de reunirse con el subsecretario de Gobierno, Luis Enrique Miranda, explicó que “mientras el estado otorga seguridad en la zona, la gente regresa a sus comunidades, pero cuando los elementos se alejan, los delincuentes buscan ocupar sus tierras y sembrar drogas”.

 

López Valdez precisó que los problemas de inseguridad no deben combatirse únicamente “con la fuerza bruta y a puro derramamiento de sangre”, sino con golpes de precisión, coordinación e inteligencia, por lo que ya existe un acuerdo con los estados de Chihuahua y Durango.

 

“Hay entre nosotros, por ejemplo con Sonora, con Chihuahua, con Durango, (un acuerdo) de que si nuestras policías van detrás de un delincuente por el hecho de llegar a los límites no significa que lo van a dejar ir; van ir tras él, van a dar aviso y vamos a recibir apoyo y esa coordinación está comprometida”, refirió.

 

El mandatario estatal informó que en materia de inseguridad su entidad cerró el 2012 con 800 muertos menos que en 2010, después de haber sido el segundo estado más violento en el país.

 

Recordó que en todo el estado permanecen elementos del Ejército y que se cuenta con puntos de revisión, de control e itinerantes que vigilan diversas zonas, y el próximo lunes se llevará a cabo la reunión mensual de seguridad con mandos federales.

 

“Esa colindancia con Durango y Chihuahua ha hecho ahí (en las zonas serranas) un lugar propicio para operar con los delincuentes y buscamos mantener presencia permanente”, dijo.