PARÍS. El presidente de Francia, François Hollande, aseguró que la intervención del Ejército de Mali y de las fuerzas africanas, apoyadas por las francesas, ha permitido que se esté “ganando la batalla” contra los grupos salafistas que desde mediados del año pasado controlan el norte de ese país.

 

“Estamos ganando esta batalla”, dijo Hollande en una conferencia de prensa tras haberse reunido en el Elíseo con el primer ministro de Polonia, Donald Tusk.

 

El presidente francés precisó que al usar la primera persona del plural se refería a las tropas malienses, a las africanas y a las francesas, y aunque confirmó que se han “reconquistado” las principales ciudades, entre ellas Gao y Tombuctú, dejó claro que la zona norte sigue tomada por los salafistas.

 

“El norte de Mali está todavía bajo control terrorista. Serán los africanos quienes hagan todo para permitir que Mali recupere su integridad territorial”, indicó el presidente, subrayando que Francia no tiene intención de quedarse de manera indefinida en el país.

 

Hollande insistió en que el norte sigue siendo “la parte más difícil, porque hay terroristas escondidos, que pueden llevar a cabo actividades extremadamente peligrosas para los países vecinos”, y aunque no puso un plazo temporal a la presencia francesa sobre el terreno, recalcó que las tropas africanas deben tomar el relevo.

 

Las tropas galas, a su juicio, tienen el deber de hacer posible que las fuerzas africanas “puedan darle a Mali una estabilidad duradera”, y que ese país pueda emprender un proceso de democratización.

 

Hollande aprovechó la intervención para reconocer “la valentía y eficacia” de los soldados franceses, de los que dijo que “en pocos días han sido capaces de parar la ofensiva y de causar serias pérdidas, principalmente por vía aérea”.

 

Y tras destacar que los africanos necesitan apoyo financiero, que se abordará mañana en la conferencia de donantes en Adis Abeba, agradeció el apoyo recibido hasta ahora por Francia por parte de sus socios internacionales. EFE