Autoridades de Nuevo León confirmaron que el asesinato de los integrantes del grupo vallenato Kombo Kolombia fue un ataque directo. Los cadáveres de las 18 personas, entre músicos y miembros del equipo técnico, fueron abandonados en un entierro clandestino.

 

Hasta el cierre de esta edición, las investigaciones revelan que cuatro de los 12 cuerpos hallados en la fosa clandestina fueron identificados, tres son

 

integrantes de la agrupación y uno del staff, trabajador de la empresa ZZ-Tape.

 

Las víctimas identificadas hasta ayer por la noche son José Antonio Villareal, de 39 años, originario de Monterrey, Nuevo León, quien era corista; Heiner Iván Cuéllar, tecladista de origen colombiano. Un tercer cadáver fue identificado como José Baudelio Santos López, de 38 años, también de Monterrey, quien era el saxofonista.

 

En conferencia, el vocero en temas de seguridad del gobierno de NL, Jorge Domene Zambrano, dijo que hasta la tarde de ayer habían sido localizados 12 cadáveres, pero aún falta realizarles las pruebas de identificación para determinar su identidad.

 

Precisó que no fueron 20 los secuestrados, sino 18, de los cuales 12 eran músicos y seis más del staff.

 

Detalló que los trabajos para la exhumación de los cadáveres de la fosa clandestina, que está dentro de la finca Las Estacas, en el kilómetro 92 de la carretera Monterrey-Monclova, han sido complicados, ya que los cuerpos fueron sepultados dentro de una noria, cuyo terreno es fangoso.

 

En tanto, información del Servicio Médico Forense coincide con la versión del funcionario estatal, ya que los cadáveres hallados hasta ayer han sido exhumados por partes: cuatro el pasado domingo y ocho más durante los trabajos del grupo de periciales de la procuraduría de Nuevo León.

 

Anoche, circuló la versión de que eran seis ya los cuerpos identificados, al menos cuatro de ellos integrantes del grupo.

 

La versión del testigo

 

Los informes de autoridades de esa entidad señalan que un hombre que logró escapar durante el plagio de los músicos y de los integrantes del staff, establecen que tras su presentación en el bar La Carreta, la madrugada del viernes, un comando de 10 hombres los secuestró.

 

Después de cuatro horas de recorrido por terracería, los hicieron descender de las camionetas, interrogándolos sobre si eran parte de una organización criminal y que si eran adictos, tras lo cual los habrían ejecutado con rifles de asalto.

 

Según la procuraduría estatal, ese mismo testigo fue quien los condujo durante las investigaciones que iniciaron el pasado viernes, hasta la noria en la cual los enterraron.

 

Gruperos, los más asesinados

 

El cantante Valentín Elizalde, ejecutado en Tamaulipas el 25 de noviembre de 2006, fue el primero de una serie de ejecuciones en contra de músicos.

 

En marzo de 2007 fue plagiado el vocalista de Kapaz de la Sierra, Sergio Gómez Sánchez, en Michoacán. Su cadáver fue hallado el 12 de marzo y presentaba huellas de tortura.

 

Otros músicos que han sido asesinados en los últimos cuatro años son Beto Villa, del Conjunto Atardecer, quien fue acribillado en el municipio de El Oro, en Durango; Marco Antonio Flores, vocalista de la Banda Jerez, fue plagiado, y el cantante Sergio Vega, El Shaka, fue asesinado en Los Mochis.