La propuesta del presidente Enrique Peña Nieto en materia de seguridad social, que se limita a cuatro prestaciones básicas, retoma, con algunos ajustes, la iniciativa del ex director del IMSS, Santiago Levy, afirmó Gustavo Leal, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco y especialista en la materia.

 

En entrevista, explicó que la propuesta de Levy, plasmada en su libro “Buenas intenciones, malos resultados”, sólo incluye el servicio de salud médica, un seguro temporal de desempleo, atención por riesgo de trabajo y una pensión para adultos mayores.

 

En el texto, quien fuera director del Progresa durante el gobierno de Ernesto Zedillo, propone también la desaparición de las cuotas obrero-patronales, el aumento del IVA al 17% para financiar el programa y fomentar la creación de empleos formales.

 

Ya desde su libro “México, la gran esperanza”, el presidente Peña Nieto señala: “debemos construir un Sistema de Seguridad Social que otorgue un piso de protección social básico y gratuito a todos los mexicanos… La condición de ciudadanía y no la participación en el mercado laboral debe ser el eje del nuevo sistema de seguridad social”.

 

Sin embargo, el equipo del mandatario modificó algunos de los puntos de la propuesta de Levy. El resultado se plasmó en el punto 1.1 del Pacto por México, que plantea una reforma de seguridad social, prevista para el segundo semestre de 2013.

 

En ella se plantea la creación de un Sistema de Seguridad Social Universal, con acceso universal a los servicios de salud -a través del Seguro Popular-, la pensión para adultos mayores de 65 años, un seguro de desempleo y un seguro de vida para jefas de familia.

 

“Al final dejaron el Seguro Popular, que ni es seguro ni es popular, junto con una serie de parches que cumplieran lo que se había prometido en la campaña”, afirmó Leal.

 

A la par de esta propuesta, Ildefonso Guajardo y Alfonso Navarrete Prida, titulares de las secretarías de Hacienda y del Trabajo, respectivamente, han comenzado a delinear la propuesta de un instituto o dependencia que otorgue algunos derechos de seguridad social.

 

El proyecto piloto comenzó con las trabajadoras domésticas, jornaleros agrícolas y empleados de la construcción, quienes reciben algunos beneficios que ya tienen los empleados inscritos en alguna institución.

 

Por su parte, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, ha propuesto un modelo elaborado en la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), donde se apoye la portabilidad del paciente, para que sea atendido en cualquier dependencia de salud, y la convergencia de los sistemas para igualar la cobertura y calidad de los servicios.

 

“Este equipo no está para elaborar una reforma de seguridad social. Comenzamos a ver diferencias dentro del equipo de Peña Nieto, donde hay marcadas diferencias”, explicó Gustavo Leal.

 

IMSS E ISSSTE, A LA DERIVA

 

En cuanto a los institutos de seguridad social ya establecidos, el especialista indicó que el gobierno los dejó a la deriva. “Seguirán en la inercia, están como yo siempre les digo ‘síganse y muéranse’, eso es lo que va a pasar”, afirmó.

 

El gobierno, añadió, no se meterá con ninguno de ellos, pero tampoco está en los planes fortalecerlos, y la única manera en que podrían revivir será con la incorporación de los 30 millones de personas que trabajan en la informalidad, y el aumento de las cuotas obrero-patronales suficientes, ya que hoy más de ocho millones que cotizan en el IMSS gana menos de tres salarios mínimos.

 

PLANTEAN SUPER INSTITUTO

 

Ante la crisis de seguridad social por los 30 millones de mexicanos que trabajan en la informalidad, Gustavo Leal considera que la solución sería un nuevo Instituto Nacional de Seguridad Social, en donde se agrupen prestaciones de seguridad social limitadas y servicios de salud.

 

Para lograrlo, se pueden utilizar los más de 90 mil millones de pesos destinados a estos programas. Sin embargo, las prestaciones se limitarán a la atención de salud, un seguro temporal de desempleo, riesgos de trabajo y pensión para la vejez, dejando de lado otras prestaciones como la incapacidad por maternidad o la pensión por discapacidad.

 

“El mundo está tan complicado ahora que les hemos preguntado ¿qué van a ofrecer? Y lo más probable es que creen el instituto con estos paquetes acotados. Y esa es la seguridad social de Peña Nieto, servicios acotados”, afirmó el especialista en entrevista.