El cardenal Norberto Rivera Carrera llamó situar los problemas desde la óptica y del encuentro con la fe, pues es una experiencia que llena de esperanza en la desconsolación.

 

Durante la tradicional homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México, aseguró que la respuesta del hombre a sus problemas debe de ser carne y fe, es decir existencia moral y adhesión interior.

 

En ese sentido, aseveró que el Evangelio “hay que leerlo con ojos de hoy, cargados con los problemas y situaciones actuales para que salte la chispa de su luz, liberación, bondad y gracia para nosotros”.

 

Por ello, aseguró que “el domingo para el cristiano no es sólo el día en que escucha a su Señor, sino el día en que de manera especial se encuentra con su Señor resucitado”.

 

Al insistir a los fieles la importancia de responder a la misa del domingo, Rivera Carrera argumentó que en ese encuentro, “se revive el momento en el que Dios se hace más cercano al hombre”.