En la PGR desde hace dos años existen, al menos, dos averiguaciones previas contra Luis Cárdenas Palomino, hasta hace tres semanas jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal.

 

Información proporcionada por funcionarios federales señala que se comenzó a revisar esos expedientes sobre actuaciones policiales presuntamente irregulares y posibles delitos cometidos por servidores públicos.

 

Aunque Cárdenas Palomino sería uno de los principales responsables del montaje televisivo en el que la Suprema Corte basó su resolución que dejó libre el miércoles pasado a Florence Cassez, ninguna de esas dos averiguaciones previas se vincula al caso de la francesa.

 

Sin embargo, la PGR “analiza” iniciar una investigación contra los funcionarios vinculados con el Cassez.

 

Cuatro fuentes que fueran cercanas a Cárdenas Palomino reconocieron a este diario que desde la semana pasada se encuentra ilocalizable, a pesar de que en su agenda estaba sostener reuniones con personas que le ofrecerían trabajo y con antiguos colaboradores. Sin embargo, canceló, y no responde mensajes ni teléfonos.

 

Uno de los planes del ex funcionario era trasladarse a Miami, Florida, en una empresa en la que brindaría asesoría, pero ese viaje no se ha materializado, de acuerdo a las mismas fuentes.

 

PGR REVISA CASO CASSEZ

 

La PGR analiza abrir una investigación relacionada con las irregularidades en que incurrieron servidores públicos de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI) en el montaje de la captura de la banda de Los Zodiaco y que derivó en la libertad de la francesa Florence Cassez.

 

El problema fundamental, como lo publicó este diario el año pasado, es que las figuras delictivas en que pudieron haber incurrido los funcionarios involucrados en los hechos del 9 de diciembre de 2005, ya prescribieron, pues el Ministerio Público Federal no inició al menos un acta circunstanciada que mantuviera vigente el caso.

 

Lo anterior impide sancionar penalmente a las personas o funcionarios que incurrieron en esos delitos, aunque se comprobara su responsabilidad.

 

El montaje del caso ocurrió, según lo referido en el amparo de Cassez, la mañana del 9 de diciembre de 2005, cuando fue trasladada, junto con otros detenidos, al rancho Las Chinitas, luego de que había sido detenida un día anterior en la carretera México-Cuernavaca.

 

Hizo notar, además, que la escena fue construida por la AFI y que se sembraron pruebas, como armas de fuego. La operación fue dirigida en el terreno por el entonces director de Investigaciones, Luis Cárdenas Palomino.