Luego de 12 años en los que el titular del Ejecutivo federal no asistió a la conmemoración de la reforma agraria, el presidente Enrique Peña Nieto retomó la tradición del régimen priista al asistir a Veracruz, en donde se comprometió a restablecer la fuerza y rectoría del Estado en materia rural para reactivar la actividad del campo y potenciar el desarrollo agrario con legalidad y justicia.

 

Junto a la “plana mayor” tricolor, el mandatario acudió a Veracruz a la conmemoración del 98 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria.

 

Al acto asistieron senadores y diputados federales, alcaldes y los gobernadores priistas de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes; de Yucatán, Rolando Zapata; de Hidalgo, José Francisco Olvera; de Chihuahua, César Duarte, y de Chiapas, Manuel Velasco, además del líder nacional del PRI, César Camacho, y el titular de la renovada Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedetu, antes Reforma Agraria), Jorge Carlos Ramírez Marín. La presencia de tantos gobernadores y funcionarios de alto rango también fue algo desusado en los sexenios panistas.

 

 

Al acto -en el que se documentó fotográficamente que cientos de personas fueron “acarreadas”- acudieron unos 10 mil integrantes de la Confederación Nacional Campesina (según la propia organización). Ante ellos, en el WTC de Boca del Río, Peña Nieto dijo extender un “brazo fraterno y cordial” a todos los campesinos de México, con los cuales aseguró tener un “compromiso firme y decidido” para trabajar de manera coordinada entre los órdenes de gobierno, el Ejecutivo, las organizaciones sociales y campesinas para lograr que el campo mexicano tenga “un nuevo rostro” y lograr un mayor desarrollo, progreso y oportunidades para los trabajadores del sector rural.

 

A la fiesta tricolor, Peña Nieto fue recibido con un discurso del senador Gerardo Sánchez García, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Confederación Nacional Campesina (CNC): “Nos sentimos muy honrosos, los cenecistas, de que esté nuevamente con nosotros. Aquí está su ejército, señor Presidente”. Ahí, Sánchez aseguró la reforma agraria significó el “parteaguas de un momento histórico, que los campesinos recordamos con un hecho trascendental en el agrarismo mexicano”.

 

 

“Los cenecistas suscribimos cada una de sus palabras y compromisos. Nuestro apoyo no está condicionado”, aseguró el líder campesino.

 

 

Por su parte, el gobernador del estado, Javier Duarte, le reiteró el apoyo de la entidad y puso énfasis en la presencia del mandatario respecto de los años de ausencia: “Es un día muy especial, porque contamos de nueva cuenta y después de años de no otorgarle la relevancia a un hecho tan importante y que nos define como nación, con la presencia del Presidente de todos los mexicanos… Su presencia reafirma el compromiso político y social que marca a su gobierno y la decisión de actuar en favor de los millones de mujeres y hombres del campo mexicano”.

 

Durante su intervención, Peña afirmó: “En el Siglo XXI, el desarrollo de las ciudades no será a costa de la propiedad social”, aseguró.

 

 

En tanto, el secretario Ramírez Marín apuntó: “Lo importante es asegurar que tengamos en los próximos años un nuevo rostro para el campo mexicano, que se aleje del que lamentablemente le ha acompañado por décadas, el de la pobreza, el de la marginación y el de la falta de oportunidades”.