En julio de 2013, el PRI enfrentará la primera prueba posterior al triunfo presidencial de Enrique Peña Nieto al contender por la gubernatura de Baja California, el único estado en el que se elegirá mandatario y donde se llevará una de las principales disputas, ya que mientras que para el PAN representó un emblemático triunfo en 1989 con Ernesto Ruffo (con el cual por primera vez un partido diferente al PRI ganó la titularidad de un estado), para el tricolor representa recuperar de nuevo el poderío en un estado en el que a partir del triunfo de Ruffo fue perdiendo posiciones durante años.

 

Sin embargo, en 2010 el tricolor comenzó a recuperar terreno en la entidad al ganar los cinco municipios del estado -Tijuana, Mexicali, Ensenada, Tecate y Playas de Rosarito- además de 13 de los 16 distritos, con lo que el PRI obtuvo la mayoría en el Congreso local y todas las alcaldías.

 

Dentro del PRI, el candidato aún no se ha definido. Sin embargo, el presidente estatal del tricolor, René Mendívil, ha asegurado que los candidatos de su partido para la elección de este año serán elegidos por la militancia de Baja California y ha negado que la Presidencia de la República vaya a imponer al candidato. Afirmó que la prioridad es ganar la gubernatura manteniendo unido a su partido.

 

En la entidad, el PAN aún no concreta una alianza con el PRD, mientras que el PRI firmó una carta de intenciones para buscar una alianza total con el partido que ha sido su reciente incondicional en los comicios, el Partido Verde Ecologista.

 

El 15 de octubre, el ex alcalde de Tijuana, Jorge Hank Rhon, demostró sus aspiraciones para convertirse en el candidato del PRI a la gubernatura. A mediados de noviembre pasado, Mendívil mencionó a Hank Rhon, al diputado Fernando Castro Trenti, al ex diputado Humberto Lepe Lepe, y a Enrique Pelayo, Carlos Bustamante Anchondo y Francisco Pérez Tejada, presidentes municipales de Ensenada, Tijuana y Mexicali, respectivamente, como posibles candidatos.

 

El presidente del PRI, César Camacho, ha asegurado que en este año el PRI va por el “mayor número de posiciones” que el partido sea capaz de ganar, y al respecto, que no les “avergonzaría” tener la mayoría o, en su caso, la totalidad de las posiciones políticas.

 

Luego de cuatro elecciones perdidas, sobre Baja California el dirigente aseguró que recuperar la gubernatura sería “emblemático”, ya que “por ahí entró el frío” hace 23 años, cuando el PAN con Ernesto Ruffo ganó la gubernatura.

 

Asimismo, Camacho aseguró que el reto para las próximas elecciones será no equivocarse en los procesos internos de selección de candidatos, para no convertir a éstos en el “preludio de una derrota en la elección constitucional”.

 

Además de Baja California, se contenderá por definir 451 diputados locales y mil 348 alcaldías, y en donde el tricolor buscará consolidar el triunfo obtenido en las elecciones en 2010, con el cual recuperó nueve gubernaturas así como una gran parte de las posesiones en los Congresos locales y ayuntamientos cedidas en años pasados principalmente al PAN.

 

Así llega el PRI

 

Además de Baja California, habrá elecciones locales en 13 estados.

 

En Aguascalientes, el PRI recuperó en las pasadas elecciones la gubernatura de manos del PAN, se llevó la capital del estado, las 10 alcaldías restantes y 20 de las 27 posiciones en el Congreso, mientras que en Chihuahua, el tricolor alcanzó 41 de los 67 municipios y 21 de los 33 escaños locales.

 

En Coahuila, de los 38 ayuntamientos, en 2010 el PRI ganó dos más para sumar 33, y conservó la alcaldía de Ciudad Juárez.

 

En Puebla fue el único estado en el que la alianza PAN, PRD, Convergencia y Panal superó a la alianza de PRI y PVEM, ganando 105 municipios contra 104, y en lo que a diputados locales se refiere, el PRI perdió nueve espacios para quedar con 17, sin embargo, aún conserva la mayoría de curules.

 

En Quintana Roo, el PRI retuvo la gubernatura pero perdió cinco de los nueve municipios y tres de los 15 distritos electorales.