WASHINGTON. El proyecto de ley que impedirá la caída del país en un precipicio fiscal consistente en aumentos fiscales y reducciones del gasto público pasó el martes a la Cámara de Representantes tras haber sido aprobado a último momento en el Senado en las postrimerías del 2012.

 

 

La medida fue aprobada en el Senado por 89-8 votos a primeras horas del martes, horas después que el vicepresidente Joe Biden y el líder de la minoría republicana Mitch McConnell acordaran el pacto. Sin embagro, el congresista republicano por Virginia, Eric Cantor, advirtió que se opondrán a la propuesta enviada por los senadores.

 

 

La iniciativa impedirá que aumenten los impuestos a una gran mayoría de la clase media — salvo los de la Seguridad Social — aunque los acaudalados pagarán más. Suspenderá además por dos meses la reducción del gasto público, impedirá una merma del 27% en los salarios y comisiones pagados a ciertos médicos que atienden a los pacientes del Medicare, el seguro de salud de los jubilados, y frenará el aumento del precio de la leche, entre otras posibilidades.

 

 

La medida permitirá a los legisladores volver a examinar peliagudas incógnitas presupuestarias dentro de unas semana, cuando expiren las medidas provisionales de alivio y el gobierno tenga que acudir — una vez más —a solicitar un aumento en el límite de la deuda soberana.

 

 

El presidente de la Cámara, John Boehner, se abstuvo de respaldar la medida, aunque prometió someterla a votación o presentar una alternativa republicana de inmediato. Empero, seguramente encarará la oposición de algunos de los sectores más conservadores de la cámara baja.

 

 

“Para mí, son tres strikes, y votaré no en este proyecto de ley”, afirmó con términos de béisbol el representante Tim Huelskamp el martes por la mañana a la cadena de televisión CNN. Huelskamp considera que la medida perjudicará a la pequeña empresa de todo el país y no plantea la necesidad de reducir el gasto público.