Durante los 19 días que lleva en el gobierno, Enrique Peña Nieto ha concentrado los reflectores; presentó la reforma educativa —que en el papel busca quitarle poder al SNTE— y firmó el Pacto por México, suscrito por las principales fuerzas políticas —incluso por el PRD, uno de sus más férreos opositores.

 

De hecho, cuando apenas era Presidente electo, el priista presentó, a través de su bancada, la reforma para otorgar autonomía al IFAI.

 

Luego presentó las iniciativas para crear la Comisión Nacional Anticorrupción y posteriormente la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública, para restructurar el gobierno.

 

Las propuestas fueron desfilando desde septiembre. La más avanzada es la reforma a la Ley Orgánica de Administración Pública —la cual le devuelve, como en los años 70, las funciones de seguridad a Gobernación—. Ésta ha cumplido el proceso legislativo casi completo, luego de encontronazos en el Senado por la propuesta de la oposición de establecer “controles democráticos”, al pedir que sea el Senado quien avale a los titulares propuestos por el presidente en materia de seguridad. El PRI anticipó que interpondrá una acción de inconstitucionalidad ya que, considera, está fuera de la Carta Magna esta ratificación.

 

Peña inició su gobierno sin haber eliminado las secretarías de Seguridad Pública y de la Función Pública, ambas creadas por gobiernos panistas, debido a que, justamente, en el Senado no se lograron los consensos necesarios. Y, de hecho, es en esa cámara donde hoy en día se han estrellado las intenciones peñistas.

 

Del Senado depende que las reformas transiten el debido camino. Es ahí donde es imperativo lograr acuerdos, ya que si no los hay entre el PAN y el PRI, será imposible alcanzar la mayoría calificada para modificar la Constitución, tal y cómo requieren las reformas pendientes: incluida la reforma educativa, que ahora se discute en San Lázaro pero tendrá que pasar por el Senado.

 

A días de que termine el periodo ordinario de sesiones, las reformas a la Ley de Transparencia y la que prevé la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción aún están discutiéndose en el Senado.

 

Según el coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, se espera que esta semana puedan salir las reformas constitucionales de transparencia, la que crea la CNA y la educativa.

 

El presidente del PRI, César Camacho, asegura en tanto que el Pacto por México es sólo “el inicio de un recorrido. Nadie supuso que lo pactado no tendría reformas o adiciones en las cámaras. Es más, a quien por definición de la ley le toca decir la última palabra es al Congreso “.

 

Ahora, en la segunda alternancia, el PRI se está enfrentando al reto de demostrar que han conservado su “oficio político”, tras 12 años como oposición. Los resultados, no obstante, deberán observarse a más tardar en marzo, antes de que la gente comience a desilusionarse, asegura Roy Campos, director de la encuestadora Consulta Mitofsky.

 

Según esta encuestadora, el priista arribó a los Pinos con los números más bajos de aceptación que los albiazules Vicente Fox y Felipe Calderón, con 56%, y con un nivel marginalmente arriba que Calderón en cuestiones de credibilidad, con 46%, sin embargo, a manera de paradoja, los mexicanos tienen una mayor esperanza de que las cosas cambien.

 

Asegura presidente que trabajará con todos los partidos

 

El presidente Enrique Peña aseguró que no será un mandatario que tome decisiones unilaterales desde Palacio Nacional, que trabajará en equipo con estados y municipios, sin prejuicios y sin importar origen partidario.

 

Peña adelantó que el año próximo anunciará a través de la Secretaría de Desarrollo Social programas para combatir el hambre y la pobreza, y ofreció tener una mayor presencia en Guerrero, aunque aclaró que no se trata de disputar plazas o terreno a autoridades locales, sino de trabajar en equipo y generar sinergia.

 

Más tarde, en Acapulco, advirtió que el Estado actuará con apego y la fuerza de la ley, con respeto a los derechos humanos y asegurando que quienes están fuera de ella pagarán las penas que la misma prevé.

 

En esta entidad, que ha sido azotada por la violencia en los últimos años, el jefe del Ejecutivo federal advirtió que la seguridad no sólo depende de tener buenos policías y mejor armamento, o de tener un enfrentamiento con quienes están fuera de la legalidad, quienes están delinquiendo “porque violencia llama a más violencia”.Notimex

 

One reply on “Peña propone, el Senado dispone”

Comments are closed.