La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta internacional para la detención del narcotraficante mexicano, Rafael Caro Quintero, de 60 años de edad, acusado del secuestro y asesinato del agente antinarcóticos, Enrique Camarena Salazar, y el piloto Alfredo Avelar, en febrero de 1985.

 

Además de responsabilizarlo de esos crímenes, la DEA acusa a Quintero de promover la delincuencia organizada, complicidad, distribuir mariguana, cocaína y continuar con su empresa criminal. La alerta específica tiene el número de fugitivo W434766259.

 

Caro Quintero fue detenido en un operativo en abril de 1985; en 2009, veinticuatro años después, el juzgado cuarto de distrito, Adalberto Maldonado Trenado, le dictó sentencia de 40 años en prisión y fue trasladado al penal de Puente Grande, Jalisco, tras hallarlo culpable de los delitos imputados.

 

Le fue negada la extradición a territorio estadounidense, debido a que en dicha nación lo quiere condenar a la pena de muerte, por el asesinato de sus agentes.

 

En marzo de 2011, el Narco de narcos promovió un amparo directo para obtener su libertad, pero la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó la petición y el 27 de abril del mismo año se ratificó la sentencia dictada en 2009.

 

Rafael Caro Quintero será liberado hasta 2025.