Los herederos de Roberto González Barrera, fallecido el 25 de agosto por complicaciones de cáncer de páncreas, tomaron oficialmente el control de Gruma, la harinera más grande del mundo.

 

“La asamblea de accionistas de Gruma designó hoy a Juan González Moreno y a Carlos Hank González como presidente y vicepresidente del Consejo de Administración de la compañía y anunció la incorporación de Roberto González Moreno, Mayra González Moreno, Eduardo Livas Cantú y al propio Carlos Hank González como nuevos consejeros”, informó la empresa en un comunicado.

 

Juan Manuel González, quien estaba al frente de las operaciones de la empresa en Asia y Oceanía, es el hombre que toma las decisiones en la compañía, algo que se esperaba hiciera Roberto González Alcalá.

 

El destino de González Alcalá, director general para México y América Latina de Gruma, y medio hermano de los que hoy controlan la firma, se desconoce. Fuentes de la empresa confirmaron a este diario que sigue siendo director para América Latina de la empresa. Y rechazaron las versiones que circulan entre empresarios, de que el viernes pasado llegó a su oficina y no lo dejaron entrar. Que había recibido su finiquito y estaba fuera de la empresa.

 

“Todos los integrantes de la familia González Moreno tienen un lugar en el consejo de administración”, informó la firma internacionalizada por Roberto González Barrera.

 

Al cierre de esta edición, los representantes de la empresa dijeron que toda la información por el momento se limitaría al comunicado, en el que no especifican cómo quedan conformados los puestos directivos o si habrá algún cambio en la administración.

 

NOTICIA NEGATIVA

 

“El control total no es una noticia positiva, porque la familia González Moreno interfiere en las decisiones operativas de la empresa como un retraso de la expansión”, explicó Paola Sotelo, analista de sector bursátil y consumo de Grupo Financiero Monex.

 

Al mercado no le gusta que el control de una compañía esté en manos de una familia, y menos cuando se supo de la existencia de un conflicto al interior de Gruma, añadió la especialista.

 

Agregó que la posible salida de González Alcalá genera incertidumbre, porque durante su administración hizo crecer a un mercado consolidado, incluso llegó a mencionarse que sería el presidente del consejo de administración.

 

El director de Gruma para México y América Latina proyectaba hacia afuera mucha seguridad a los empleados e inversionistas, dijo Sotelo.

 

“Los intereses de los accionistas minoritarios, que están en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), se estarán desatendiendo por privilegiar los intereses familiares. Ello provocará que el mercado castigue a la emisora”, enfatizó la economista.

 

Las acciones de la empresa cerraron la jornada de ayer con una pérdida de 1.24% en la BMV, mientras en la Bolsa de Nueva York sus títulos cayeron 1.80%.

 

ENDEUDADOS

 

“Todos los herederos de Roberto González Berrera conocen bien la compañía y están conscientes de que vale mucho más la empresa juntos que separados. Obviamente habrá discusiones y nuevos acuerdos, pero en el fondo veo muy bien a la harinera”, dijo Carlos Hank Rhon, presidente del Grupo Financiero Interacciones, a 24 HORAS, hace unas semanas.

 

“Mi suegro era un gran empresario y en Gruma tenía un control muy importante, ya que conocía a la compañía desde su nacimiento. Entonces, ante su muerte tiene que haber una reorganización”, adelantó el hijo del profesor y ex gobernador del Estado de México, Carlos Hank González.

 

El esposo de Graciela González Moreno y padre de Carlos Hank González aseguró en entrevista con este diario que la familia compraría 23% de las acciones de Archer-Daniels-Midland Company (ADM). Y con ello, se quedaría fuera de la jugada el empresario Fernando Chico Pardo.

 

“La asamblea de accionista de Gruma aprobó cuatro mil 500 millones de pesos en recursos para destinarse por Gruma a la compra de acciones propias durante el ejercicio social de 2012”, comunicó la empresa al público inversionista de la BMV.

 

Los consejeros también permitieron a los herederos de Roberto González Barrera adquirir las acciones de ADM.

 

“Gruma tiene la opción para adquirir sus propias acciones, al precio de preferencia determinado conforme a lo dispuesto en el convenio de accionistas”, dijo la harinera. La compra de ADM aumentará la deuda de la empresa mexicana hasta 18 mil 265 millones de pesos.

 

Juan González Moreno señaló en el comunicado que dirigirá un plan estratégico para Gruma, lo cual incluye enfocarse en los negocios con claras ventajas competitivas, liderazgo en el mercado y marcas reconocidas.

 

Será “la consolidación de la expansión de negocios lograda en los últimos años, racionalizando así las inversiones de capital y el uso de capital de trabajo, así como mayor eficiencia operativa y la racionalización de gastos en la empresa”, dijo.

 

Las medidas permitirán consolidar el legado de don Roberto González Barrera y llevará a Gruma a una nueva etapa de generación de valor sus accionistas y de crecimiento, agregó el presidente.