NUEVA YORK. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el lanzamiento de un cohete balístico de largo alcance por parte de Corea del Norte y se mostró dispuesto a tomar medidas en caso de un nuevo lanzamiento.

 

“Los miembros del Consejo de Seguridad condenan el lanzamiento del cohete por parte de Corea del Norte, una clara violación de las resoluciones del Consejo”, afirmó a la prensa el embajador marroquí, presidente de turno del máximo órgano de decisión de la ONU.

 

El Consejo de Seguridad, reunido de urgencia a petición de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur, recordó al régimen de Pyongyang que no debe proceder a nuevos lanzamientos y mostró su determinación a tomar “medidas” en caso de que los haya.

 

A la salida de las consultas del Consejo, el embajador marroquí ante la ONU, Mohammed Loulichki, calificó la situación en la península coreana de “seria” y dijo que sus quince miembros seguirán de cerca la evolución de los acontecimientos en la zona.

 

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, deploró el lanzamiento norcoreano, al que consideró “una clara violación” de las resoluciones de Naciones Unidas y un “desafió” a la comunidad internacional.

 

“Es una clara violación de la resolución 1874 (2009), en la que el Consejo de Seguridad pedía que Corea del Norte no llevara a cabo lanzamientos usando tecnología de misiles balísticos”, aseguró Ban en un comunicado emitido esta madrugada tras el lanzamiento.

 

Corea del Norte lanzó hoy su cohete de largo alcance Unha-3 desde la base septentrional de Donchang-ri, en una operación que el país comunista ha definido como “un éxito” y que ha sido condenada por la comunidad internacional.

 

El secretario general, que está “en estrecho contacto” con los gobiernos afectados, urgió al liderazgo en Pyongyang a “construir confianza con sus vecinos mientras da pasos para mejorar la vida de su población”.

 

Ban añadió que está “preocupado” por las consecuencias negativas que este “acto provocativo” puede tener en la paz y estabilidad de la región y reafirmó su compromiso en trabajar “por la paz y la estabilidad de la península coreana”.

 

Corea del Norte defiende que el lanzamiento tenía como objetivo poner en órbita un satélite científico, pero Corea del Sur, EE.UU. y sus aliados consideran que encubre una prueba de misiles de largo alcance y por tanto viola las resoluciones del Consejo de Seguridad.

 

El lanzamiento del cohete de largo alcance por parte de Corea del Norte es el segundo de este año, tras una operación fallida en abril en el que el proyectil terminó en el Mar Amarillo hecho pedazos poco después de despegar.