La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rechazó la reforma educativa presentada el lunes pasado, al señalar que esconde un primer paso para privatizar la educación.

 

Pedro Hernández, secretario de la sección 9 de la agrupación disidente, dijo que no aceptarán la reforma, ya que sólo hace un diagnostico superficial de la situación de la educación, pero no resuelve el problema de fondo.

 

“El nivel de corrupción del sistema ha avanzado y lo han permitido. Incluso, nosotros hemos dicho que deben revisar el traspaso de plazas entre familiares. Pero el problema de fondo no es ese, porque ya no se permite, hay un concurso de oposición para el ingreso al servicio”, dijo en entrevista.

 

Agregó que el Estado culpa otra vez a los maestros de la situación en la que se encuentra la educación, y es hasta ahora cuando se dan cuenta que perdieron la rectoría. La camarilla que secuestró a la educación, dijo, es la de Elba Esther Gordillo, dirigente del SNTE, junto con una serie de reformas que no han funcionado.

 

Por su parte, Federico González Pérez, miembro y vocero de la Dirección Política Nacional del magisterio, señaló a organizaciones privadas como Mexicanos Primero y Coalición Ciudadana por la Educación como las impulsoras de la propuesta presidencial, que busca eliminar al sindicato y sus relaciones laborales, para dar paso a la privatización.