Ah, el tiempo pasado fue mejor. O eso dicen los abuelos. Y los panistas. Hace 12 años, las puertas del mundo se les abrían a su paso. Y ahora… bueno, ahora se les cierra la puerta de una casona en la colonia San Miguel Chapultepec, Ciudad de México. Una casona conocida como Los Pinos.

 

Doce años: dos sexenios. En términos históricos no es nada. Pero el hecho es que, en el año 2000, México era muy distinto a como lo es hoy en día. En este lapso, 12 millones de mexicanos nacieron y se volvieron adolescentes (lo que según el INEGI equivale a la población total del Distrito Federal y de Nuevo León), y una cantidad similar entró a los maravillosos 18. Y pudo votar, dice el IFE.

 

Eran otros tiempos, ¿se acuerda? Cuando se acercaba el año 2000, todos preparábamos la megapachanga del fin del milenio. Los únicos prietitos en el arroz eran aquellos aguafiestas que gritaban que habíamos calendarizado mal nuestra alegría: que el milenio cambiaría sólo hasta 2001. Y claro, la amenaza del espantoso efecto “Y2K”, que presuntamente iba a volver locas a nuestras computadoras. Al final, el Milenio Nuevo se celebró por todo lo alto y nuestras computadoras (con sistema operativo Windows 98) sobrevivieron gallardas e incólumes.

 

Pasada la cruda, México se concentró en su proceso electoral. El presidente era el priista Ernesto Zedillo (que no supo qué hacer con el polvorín económico que le había heredado Carlos Salinas y desató una crisis descomunal), pero ya nadie le hacía mucho caso. En aquellos tiempos las campañas duraban medio año, y todos los reflectores estaban sobre el adalid del PAN, Vicente Fox, quien cabalgaba cual Juan Charrasqueado, arremetiendo contra tepocatas y víboras prietas, y enarbolando su combate al PRI como estandarte de batalla.

 

En su momento, esa campaña fue considerada moderna. Pero ay de los lectores jóvenes que, al oír “moderno”, piensen en redes sociales e internet. Ja. No existía Facebook (por dios, Mark Zuckerberg tenía 16 años); ¿Twitter? Ni hablar, aunque usted no lo crea, esa red de microblogging tiene apenas seis añitos de nacida. Vamos, ni siquiera internet era algo común. En el año 2000, sólo cinco millones de mexicanos tenían acceso a la World Wide Web, según INEGI. Doce años después, esa cantidad ha crecido 700%. Hoy hay 40 millones.

 

 

FOTO: CUARTOSCURO

 

 

Lo que sí había eran celulares (olvídese de iPhones, esos son de 2007), y no pocos: 14 millones de mexicanos tenían teléfono móvil y disfrutaban del flamante programa “El que Llama Paga”, inaugurado un año antes (hoy hay 35 millones de usuarios). En aquel entonces, eran celulares que servían para llamar por teléfono, mandar mensajes de texto… y ya. Tenían pantallitas color verde-Chernobyl. Y las letras se conformaban con cuadritos. Unas bellezas. Los celulares con internet eran tan impensables como… el PAN en la Presidencia.

 

Pero anda que andas, todo lo verás. Ocurrió lo uno y lo otro. Fox ganó en las elecciones del 2 de julio del 2000. Esa noche, antes de que se difundieran los resultados oficiales, Zedillo salió en televisión felicitando al panista. Y provocando un berrinche de padre y señor mío entre los priistas. Los albiazules celebraron en el Ángel de la Independencia, y los tricolores se retrajeron a los bastiones que les quedaron, a lamerse las heridas. Analistas, políticos y votantes dieron por muerto al PRI. Pero no contaban con su astucia. Señores agoreros, los muertos que vos matáis gozan de cabal salud…

 

De ahí a la fecha ha habido muchos cambios. Fox desperdició la transición y perpetró innúmeros desatinos, Al-Qaeda atacó Nueva York y Washington; se elevó y se desplomó la estrella de El Peje, fuimos los orgullosos padres de un virus mutante asesino (A H1N1), se desató una guerra contra el narco, vino otra crisis económica (¡de la cual los mexicanos no tuvimos la culpa, yei!), ganamos dos campeonatos del mundo y una medalla de oro olímpica en futbol…

 

 

FOTO: ESPECIAL

FOTO: CUARTOSCURO

 

 

Pero hay cosas que apenas cambian. La pobreza es un ejemplo: en el 2000, 53.6% de los mexicanos padecía la pobreza patrimonial. Hoy, es el 47.4%, explica Coneval. Los sindicatos son otro ejemplo: Elba Esther Gordillo (SNTE) ya estaba y sigue, Carlos Romero Deschamps (Pemex), también. Y no hay tal cosa como “el nuevo PRI”: Manlio, Gamboa y Murillo ya brincaban de un puesto a otro.

 

Hay otra similitud, ésta internacional. Hace 12 años coincidieron las elecciones presidenciales de Estados Unidos y de México, igual que en 2012. En aquel año, George W. Bush ganó la Presidencia; en 2012, la retuvo Barack Obama. Curiosamente, ambos prometieron la reforma migratoria. Bush no pudo por el ataque terrorista a las Torres Gemelas. Obama… sabe dios por qué, pero tampoco lo hizo.

 

E igualmente hay recurrencias. Hace 12 años, la UNAM vivía una de las mayores huelgas en su historia. ¿Se acuerda de El Mosh? Los ultras y moderados protestaban contra un plan para elevar las cuotas (tras 10 meses de paro, la Policía Federal entró a Ciudad Universitaria a recuperar las instalaciones). Hoy, es la Universidad Autónoma de la Ciudad de México la que ha suspendido labores.

 

FOTO: CUARTOSCURO

 

 

 

Y hablando de universitarios: otro aspecto en el que poco se ha avanzado entre el México que dejó el PRI y el México que retoma es el de la educación superior. En 2001, 14 mil aspirantes ingresaron a alguna de las carreras que ofertaba la UNAM. Doce años y dos rectores después, el número de plazas disponibles apenas ha aumentado: en 2012, 17 mil 616 jóvenes fueron aceptados en alguna de las 99 carreras.

 

Ya que estamos hablando del mundo académico: hace 12 años una parte importante de científicos creía que lo del calentamiento global era una franca exageración. Y al Protocolo de Kyoto le faltaban cinco años para arrancar. En la actualidad ya no se habla de losriesgos del cambio climático, sino que se contabilizan sus efectos.

 

Y si de cambios profundos hablamos, aquí tiene un dato para sentirse viejo. De 2000 a la fecha han nacido siete países: Timor Oriental, Serbia, Montenegro, Osetia del Sur, Abjasia, Kosovo y Sudán del Sur.

 

¡Pero arriba corazones! No nos pongamos dramáticos. También hay cosas buenas que recordar.

 

México logró seis medallas en Sidney, los Monarcas de Morelia ganaron su primer y único campeonato de futbol y Julio César Chávez todavía no se retiraba. Además, en el año 2000 trasmitieron la séptima temporada de la serie Friends (¡Rachel va a tener un bebé!). Y, en el cine, ¿vio usted Amores Perros, Erin Brockovich o Gladiador? Si no es así, tiene más de una década de imperdonable retraso. Ah, y qué decir de la música. Hace 12 años, Carlos Santana ganó ocho premios Grammy, con Supernatural. Y Britney Spears presumía por todo el orbe: Oops!… I did it again… Una pícara frase que hoy, dos sexenios después, podría suscribir el PRI.

 

 

FOTO: ESPECIAL