El general Salvador Cienfuegos Zepeda tomó el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que le entregó el general Guillermo Galván Galván, en las instalaciones de la dependencia.

 

En sus primeras palabras como nuevo titular del Ejército mexicano, Cienfuegos estableció que se acatarán las directivas que emita el presidente Enrique Peña Nieto para que la población pueda desarrollar sus actividades productivas en un ambiente de seguridad y confianza. Ello, dijo, bajo un estricto respeto al Estado de derecho y a las garantías individuales.

 

El nuevo secretario apareció ya con su águila de cuatro estrellas, lo que significa un cambio al protocolo. En el evento se reconoció ya a Enrique Peña Nieto como presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Y reconoció la labor de su antecesor.

El  general Cienfuegos quedó así al mando del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, quien tras despedir al saliente Galván Galván, saludó a las tropas, generales, y todos los presentes al acto ante quienes destacó el nombramiento que le designó el comandante supremo Enrique Peña Nieto.

 

En la ceremonia de relevo de mando, extendió el saludo a todos los elementos desplegados en el territorio nacional y destacó el legado de sacrificio, entrega y vocación de servicio de este instituto armado.

 

Señaló que en esta nueva etapa, la Sedena impulsará la continuidad para lograr el desarrollo en las fuerzas armadas.

En el patio dispuesto para este evento, la banda de guerra interpretó una pieza musical con motivo de los honores al cargo, tras el arribo de Galván y Cienfuegos, quienes llegaron procedentes de Palacio Nacional.

 

En el evento además se destacó el trabajo del general Galván Galván y su firmeza para hacer frente a los desafíos del país, ante lo que se reconoció un nuevo reto para dirigir los destinos del Ejército Mexicano.

 

A las instalaciones de la Sedena, además de los 144 mayores mandos del Ejército asistieron  12 comandantes de las regiones militares.