No es la primera ni última vez que cierran un sitio web por promover las descargas ilegales de películas o música infringiendo así los derechos de autor, pero lo que sí llama la atención en esta ocasión son los efectos del cierre de Megaupolad, ocurrido hace casi ya un año, concretamente el pasado 19 de enero con la detención de su equipo directivo y la incautación de los dominios de internet. Este sitio, cuna para los ciberpiratas que difundían las películas e incluso veían los estrenos desde sus computadoras (no en vano supuso 4% del tráfico en internet), no ha provocado con su cierre el aumento de la venta de entradas en los cines, como cabría esperarse. Así, lo ha señalado un reciente estudio publicado por la Escuela de Administración de Munich y la Escuela de Negocios de Copenhague.

 

Los investigadores de este estudio analizaron los datos de ingresos de casi mil 500 películas en 49 países durante cinco años y afirmaron que el cierre de este portal de descargas sorprendentemente afectó de manera negativa. El famoso intercambio peer to peer es un mecanismo muy eficaz para publicitar las películas entre los usuarios que sí tienen una alta disposición a pagar por ver una película y que finalmente van al cine. Obviamente, es cierto que también se difunden las películas entre aquellos consumidores que presentan una baja o nula disposición a ir a las salas de cine, pero resulta muy alentador el boca a boca. Aunque parezca contradictorio en este caso, es más fuerte el word of mouth que la misma publicidad oficial de las películas, alentando a la gente a desplazarse al cine para ver la película cuyos trailers ya han visto en esa descarga o incluso la han visionado completa, pero buscan la experiencia en el cine y no en el salón de su casa.

 

Ahora bien, esta situación ocurre dependiendo del tipo de película. Si es una película poco conocida o de pequeñas audiencias, el boca a boca que salía del Megaupload hacía su efecto positivo para la promoción. En cambio, las grandes superproducciones no necesitaban de esta ayudita, pues los grandes éxitos son visionados en el cine, independientemente de lo que ocurra en internet. Ahora se entiende el porqué algunos artistas alternativos prefieren subir a estas plataformas sus obras gratis pues, a pesar de no tener ganancias, su obra no queda en el olvido.

 

Para muchas personas Megaupload era la forma más rápida y cómoda para acceder al ocio y la cultura. Por eso no tardaron en subir como la espuma otros servicios similares como Filesonic, x7.to, Uploaded.to, 4shared, Fileserver, Filejungle, UploadStation y Uploadbox, entre otros, para obtener el mismo contenido que antes.

 

Pero, no se trata de descargar impunemente creaciones de otras personas, que con mucho esfuerzo y costos han realizado su trabajo, puesto que comprando el contenido no somos dueños de él. En principio, se puede usar para el disfrute doméstico, y muchos países reconocen y protegen el derecho del usuario a tener una copia privada. Pero cuando este derecho se utiliza para difundir los contenidos de los que no se tiene la propiedad se empieza a desvirtuar la razón para la que se creó. Estas copias se pueden prestar, pero cuando se produce la “descarga-préstamo” en una red peer to peer estamos vinculando a sólo dos usuarios de la red, pero previamente el contenido ya ha pasado por el escaparate que es la propia red peer to peer.

 

La industria no ha podido ni querido otorgar la descarga ilimitada sin contraprestación alguna pues no es viable para ninguna industria audiovisual. Si se tiene una copia gratis y exacta al original con sólo conectarse a internet en el salón de su casa, da igual el precio que le pongas a una película o un cd. Nadie pagará por ellos un solo peso. Pero la industria del copyright se ha dado cuenta que su modelo de negocios ha caducado y tiene que innovar, cambiar y adaptarse a los tiempos, pues la tecnología se ha encargado de pulverizar la protección que antes tenían.

 

Investigadora del Proyecto Internet, Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas, Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México

 

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