Con un espectacular despliegue de efectos visuales, coreografías, vestuarios e icónicos temas logró la cantante Madonna satisfacer a los más de 55 mil fans que se dieron cita para ser parte del “MDNA tour” que este sábado aterrizó en el Foro Sol de la capital mexicana.

 

Antes de que debutara el show, el recinto se deleitó y bailó al ritmo de algunos populares temas de músicos y agrupaciones como Riahnna, Adele, Sia, Michael Jackson, Nirvana, U2 y Eurythmics que esta noche fueron mezclados por el dj británico Paul Oakenfoald, quien se llevó ovaciones multitudinarias en su faceta como telonero.

 

Cuando el reloj marcó las 22:30 horas, unas imponentes y estruendosas campanas comenzaron a resonar anunciando que los cuatro actos que dividirían al espectáculo estaban por comenzar.

 

Minutos más tarde, un incensario comenzó a columpiarse por el escenario y se complementó con los cánticos religiosos que el cantante Kalakan recitó a manera de bienvenida.

 

Aunado a este réquiem y con una cruz de fondo comenzó a escucharse la frase “Oh my god” en repetidas ocasiones, con lo que dio inicio el acto “Transgression”, en el que Madonna apareció sobre el escenario para interpretar “Girl Gone Wild”, en una versión similar a la del álbum, con la aparición de sonidos de látigos, mientras se mezclaban otros temas como “Material Girl” y “Give it 2 me”.

 

Cargado de grandes dosis de violencia iniciadas por el sonido de un disparo continuó el “show” con “Revolver”, tema en el que la cantante dio muestra de su destreza en el escenario.

 

Al mismo tiempo apareció en las pantallas el rapero Lil Wayne para entonar “Gang Bang”, canción que transcurrió dentro de una habitación de hotel y en donde la intérprete con pistola en mano desplegó una rudeza inúsitada que se complementó con manchas de sangre proyectadas en las pantallas.

 

“¿Que pasó México?”, fueron las palabras con las que se presentó Madonna, antes de interpretar “Papa Dont Preach” y el exitoso corte “Hung up”, el cual logró sorprender a su público gracias a esta versión creada especialmente para el “tour” con un tono más oscuro que el original.

 

Con su guitarra bajo el brazo y la participación grabada de Nicki Minaj se escucharon los primeros acordes de “I Dont Give A”, corte con un sonido sucio y rudo que dio por concluido este primer bloque, que destacó por su excesiva violencia.

 

Con un tono más festivo y ataviada en un traje de porrista, Madonna interpretó “Express Yourself”, en el que fue acompañada por una banda de guerra e hizo retumbar el recinto en el que se observaban algunas imágenes de Roy Lichteinstein, considerado también como uno de los más grandes artistas pop.

 

Al finalizar este corte, la interprete entonó un conteo en español, “1, 2, 3, 4”, tras los que comenzó a cantar Born This Way de Lady Gaga, primer sencillo de su más reciente placa “Give me all your luvin”.

 

Antes de iniciar el siguiente tema hizo un breve recorrido por algunos de los más emblemáticos temas de las casi tres décadas que lleva arriba de los escenario, con la interpretación de “Holiday”, “Into the Groove”, “Lucky Star” y “4 Minutes”, que dieron paso a “Masterpiece”, una de las pocas baladas acústicas de la velada.

 

“Hola México, estoy de regreso, son los mejores fans del mundo, vamos a cantar juntos”, pronunció la interprete para dar paso a “Masculine/feminine”, tercer acto del “show”.

 

Siguió “Vogue”, himno de toda una generación que hizo que los fans se levantaran para apreciar a la cantante en todo su esplendor, ataviada con una vestimenta andrógina diseñada por Jean Paul Gaultier, que logró acaparar las miradas por el extravagante corsé que lució.

 

Al finalizar dicho corte, la cantante de 54 años comenzó a despojarse de sus prendas para quedar en lencería mientras entonaba de manera sensual y provocadora “Candy Shop/Erotica”, “Human Nature” y “Like a Virgin”, al tiempo que mezcló los temas “Evgenis Waltz”, canción que fue parte del soundtrack del filme “W.E.” dirigió por la misma artista.

 

En un acto que buscó condenar el “bullying” que sufren miles de jóvenes en todo el mundo se proyectaron en las pantallas imágenes de algunos jóvenes que se han suicidado por culpa del acoso escolar, mientras la cantante entonó “Love spent”, con lo que finalizó el tercer acto.

 

“Los mayas hablaban sobre el fin del mundo, yo no creo que el mundo se vaya a acabar, creo que mas bien será una nueva etapa en nuestras vida”, enunció la artista, arrancando miles de gritos y aplausos de los eufóricos fans.

 

“Redemption”, cuarto y último acto, comenzó con “Nobody knows me” en el cual reavivo el baile y la emoción, la cual no decayó gracias a “Im Addicted”, canción para la que Madonna salió ataviada con una bata dorada y descalza como si estuviera surgiendo en una nueva y renovada versión de si misma.

 

Durante este bloque se pudieron escuchar canciones como “Im a Sinner” y “Cyber-Raga”, para los que la artista una vez más empleó a su guitarra y en donde numerosas bailarinas desfilaron por el escenario con indumentarias coloridas.

 

De esta manera, y acompañada por un vasto coro que entonaba cánticos gospel, Madonna ejecutó de manera anecdótica “Like a Prayer”, que consiguió que los fans bailarán y aplaudieran en un acto que unió a los presentes como una gran hermandad.

 

Cuando las campanadas que casi dos horas antes anunciaron el inicio del recorrido musical, advirtieron el final del espectáculo y el retumbar de “Celebration!” en el recinto, se iniciaron poderosos beats que consiguieron incendiar el foro sol de la capital mexicana, agradecido por la presencia de la reina absoluta del pop e ídolo inalcanzable.