La nueva encomienda de Andrés Manuel López Obrador es convencer a sus seguidores de aceptar como forma de vida que se puede ser feliz buscando la felicidad del otro. “Así ya no nos preocupa cuánto tiempo tome la transformación porque vamos a estar bien con nosotros mismos por estar bien con el prójimo. Si eso lo convertimos en parte de la manera de ser, vamos a cambiar las cosas”.

 

Entrevistado por la periodista Carmen Aristegui, el ex candidato presidencial habló de la decisión de sus seguidores de convertir al Movimiento de Regeneración Nacional en un partido y dijo que la elección de Martí Batres como su presidente demuestra que no hubo manipuleo porque nadie dio línea para elegir al dirigente.

 

En la conversación, López Obrador se refirió a su libro más reciente, No perder la esperanza, y dijo que en él los asuntos espirituales ocupan un sitio muy importante.

 

“En el libro planteo que Aristóteles y Platón están planteando la necesidad de que la política tenga que ver con la bondad, con la felicidad. En el Antiguo Testamento, uno de los libros básicos, siempre hay principios de justicia y de bondad, hasta en el pago de tributo a Yavé, no paga lo mismo el que tiene que quien no posee bienes materiales, se tasa distinto, cuando se comete un pecado vas a ofrendar, si no tienes cordero, una paloma, si no tienes paloma, harina. Se habla de la protección a las viudas, a los huérfanos, a los pobres. Después, qué es la obra y la vida de Jesús, qué fue el sermón de la montaña, un planteamiento a favor de los humildes, dice que de los pobres será el reino de los cielos”.

 

El también ex presidente del PRD insistió en su diagnóstico de que los problemas de violencia en el país se deben no sólo a carencias materiales sino a una pérdida de valores espirituales y morales. “Se han alterado las cosas, ha crecido mucho el individualismo, pensar en uno, no en el prójimo. Me he esforzado en este libro por explicar lo que hacemos”.

 

López Obrador anunció que los simpatizantes de su organización harán protestas el 1 de diciembre en las capitales de los 31 estados de la República y el DF contra lo que llaman, “la imposición” de Enrique Peña Nieto.