El Instituto Federal Electoral (IFE) aceptó que el acuerdo para destruir las boletas de la elección presidencial de 2006 puede quedar cancelado a raíz de la petición de la Organización de las Naciones Unidas para preservar el material de esos comicios.

 

El secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo, dijo que se prevé que el Consejo General sesione el día 14 para analizar la petición de la ONU de no destruir las boletas utilizadas en los comicios de 2006, además de dar tiempo para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación atienda las impugnaciones de los partidos para que no se destruya tampoco el material electoral de 2012.

 

Jacobo comentó que esta decisión es importante, ya que si se concluye que el material debe seguir intacto pedirán un aumento al presupuesto para 2013, a fin de resguardar esos materiales.

 

Según lo programado, a partir del 26 de noviembre todo el material electoral debe llegar a las empresas que destruirán las boletas y Jacobo pidió esperar a la sesión del 14 para que el consejo decida qué harán con esas papeletas.

 

“Tenemos que estar pendientes porque el único órgano que puede revisar una decisión de esa naturaleza es el propio consejo y el día de la sesión se analizará a fondo”.

 

Respecto a los materiales de 2012, dijo que la última palabra la tiene el Tribunal Electoral: “El IFE no puede actuar sin que primero el Tribunal Electoral diga su última palabra. El Consejo General tiene que tomar la decisión que tomó y valorar la petición de la ONU”.

 

Pidió calma a los actores políticos, ya que el 12 iniciaban los trabajos, pero no la destrucción. El Consejo General fijó un periodo del 12 al 26 de noviembre para que en ese tiempo se abran los paquetes para que se analicen y se pueda hacer una conclusión que servirá como apoyo para la organización de las próximas elecciones.