El presidente electo recibió un documento firmado por más de mil artistas, promotores artísticos, profesores y editores, entre otros profesionales del sector cultural, en el que se le pide que esta actividad sea considerada un sector productivo y por ello debe tener acceso a créditos, estímulos fiscales y económicos diseñados de acuerdo a sus propias características.

 

El lunes por la noche, Enrique Peña Nieto se reunió con integrantes de la comunidad artística y cultural; acudieron a sus oficinas Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua; la astrónoma Julieta Fierro, el historiador Miguel León Portilla, el arqueólogo Eduardo Matos, el compositor Mario Lavista, el ex presidente de Conaculta, Rafael Tovar, y la antropóloga Lucina Jiménez, ex directora del Centro Nacional de las Artes.

 

Jiménez, quien dirige la agrupación Conarte, que ha impartido educación artística a niños en Ciudad Juárez, hizo una exposición sobre industrias creativas y participación privada en fomento de proyectos culturales. Ante la solicitud de Peña Nieto para que se hicieran peticiones concretas y que tuvieran el consenso de la comunidad, entregó la carta de 10 puntos que ya se había enviado a los cuatro candidatos presidenciales antes de las elecciones del 1 de julio.

 

Entre los puntos de esta carta se pide que se incluya a la cultura en la redacción del Plan Nacional de Desarrollo “como un tema común y articulado en los planes sectoriales de educación, desarrollo social, economía, salud, turismo, medio ambiente, comunicación, seguridad pública y relaciones internacionales, como lo señala la Ley de Planeación reformada el pasado 27 de enero de 2012”.

 

También se demanda respeto a las culturas populares y autóctonas, y la diversidad lingüística del país, así como “poner fin a la discrecionalidad en la distribución de fondos públicos para la cultura y las artes, definiendo reglas claras para el financiamiento público de instituciones, entidades federativas y sociedad civil, a partir de criterios de descentralización, inclusión y beneficio social”.

 

La carta, elaborada por Jiménez, la editora Déborah Holtz y Ricardo Fuentes, también pide que se propongan cambios legislativos para incluir la educación artística, digital y audiovisual en el sistema educativo nacional y el uso cultural de los medios de comunicación, así como diseñar estrategias de promoción, difusión y fomento de la cultura y las artes a nivel internacional acordes a la política cultural de Estado.

 

Participantes en la reunión señalaron que Peña escuchó los planteamientos de sus invitados, que fueron desde la necesidad de impulsar la apreciación del arte en la educación básica, hasta la solicitud de aumentar los presupuestos para determinadas actividades, como la investigación científica.

 

El presidente electo, quien estuvo acompañado de María Cristina García Cepeda, coordinadora de Cultura del equipo de transición, y Aurelio Nuño, responsable de Educación, pidió a los asistentes que participen en la elaboración de la política para el sector que pondrá en práctica su administración.