Los gobernadores en funciones y electos del frente progresista que se reunieron con el presidente electo Enrique Peña Nieto acordaron asistir a la su toma de protesta el próximo 1 de diciembre

 

En el cónclave que se celebró por más de tres horas en un hotel de la zona de Santa Fe acordaron además avanzar en la reforma hacendaria, así como la de Pemex para convertirla en una empresa estatal fuerte y competitiva.

 

Graco Ramírez, gobernador de Morelos, encargado de dar voz a los mandatarios perredistas manifestó que trabajarán con todas las fuerzas del país para establecer las bases de un nuevo régimen político. Se requiere para fortalecer el Estado mexicano y por supuesto el estado de derecho.

 

“Vamos a trabajar por una reforma fiscal haciendo de Pemex una empresa estatal fuerte, competitiva, que siga siendo de los mexicanos”, dijo Graco Ramírez.

Se pronunciaron por un nuevo pacto social que incluya a jóvenes y que de más inversión en educación y menos en persecución.

 

El presidente electo Enrique Peña Nieto se congratuló por la voluntad política de los mandatarios y se comprometió a apoyar el desarrollo de la región sur-sureste que lamentablemente vive las mayores condiciones de pobreza y rezago social.

 

Los gobernadores de Guerrero, Ángel Aguirre; Morelos, Graco Ramírez; Oaxaca, Gabino Cué; y los electos del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, y de Tabasco, Arturo Núñez, destacaron que representan al 25 por ciento de la población y son la segunda fuerza política del país.

 

En el encuentro con los mandatarios, Peña Nieto estuvo acompañado por sus coordinadores generales Luis Videgaray y Miguel Osorio Chong.

 

Ramírez planteó que en el marco de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) trabajarán juntos, todos, para construir un nuevo pacto federalista, “una reforma hacendaria con mayor equidad fiscal”.

 

En ese sentido, el mandatario estatal adelantó que acordaron asistir a la ceremonia del 1 de diciembre para la toma de posesión del presidente constitucional Enrique Peña Nieto, en el recinto legislativo de San Lázaro.

 

A nombre de los cinco gobernadores de izquierda reconoció que se estableció una diálogo con el presidente electo que es fundamental para construir acuerdos en este país.

 

No obstante, admitió que tienen diferencias pero que van a privilegiar las coincidencias. “Planteamos una gobernabilidad que afirme la democracia y no la regresión, trabajaremos juntos con todas las fuerzas del país para establecer las bases de un nuevo régimen político en México”.

 

Agregó que harán lo necesario para fortalecer al Estado mexicano y por supuesto al Estado de derecho. “Coincidimos: la legalidad no es negociable. Los ciudadanos en esta última elección votaron mayoritariamente por un cambio”.

 

El mandatario estatal añadió que representan una plataforma progresista. “Somos la segunda fuerza política y entendemos que ese rumbo es el que también plantearon los ciudadanos en las urnas en la pasada elección del 1 de julio”.

 

Sostuvo que en el encuentro se planteó la necesidad de un nuevo pacto social, para que no se excluya a millones de jóvenes de las expectativas de estudio y empleo, por lo que se debe invertir en educación y gastar menos en persecución.

 

Llamó a fortalecer al sur del país pues es un compromiso de la equidad y el nuevo federalismo que se quiere constituir.  (Notimex)