AUSTIN, Texas. Lance Armstrong renunció como presidente de su organización Livestrong de lucha contra el cáncer, con la intención de limitar los daños que causaría en ésta el escándalo de dopaje que ha hundido en el desprestigio la trayectoria del ex campeón de ciclismo.

 

Armstrong anunció la decisión ayer, una semana después de que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) difundió un reporte amplio que dio detalles de las acusaciones del extendido consumo de drogas para mejorar el desempeño por parte de Armstrong y de los equipos en que militó.

 

Unos minutos después del anuncio, Nike informó que pondría fin a su relación comercial con el ciclista, “debido a las evidencias, al parecer incontrovertibles, de que… participó en actos de dopaje”.

 

Nike señaló que Armstrong engañó a la empresa durante más de una década. Aun así, el fabricante de ropa y calzado deportivo afirmó que seguiría apoyando a Livestrong.

 

El documento de la USADA incluyó testimonios de 11 ex compañeros de Armstrong. La USADA ha ordenado que se borren del registro histórico los 14 años de carrera de Armstrong, incluidos sus siete títulos del Tour de Francia.

 

La divulgación del documento tuvo como objetivo mostrar por qué la USADA suspendió del ciclismo a Armstrong y a sus equipos para siempre.

 

Armstrong, quien no devengaba salario como presidente de la fundación, seguirá como miembro de su junta directiva. Su trabajo al frente de la junta quedará en manos del vicepresidente Jeff Garvey, quien fue el presidente fundador en 1997.

 

Armstrong niega categóricamente que se haya dopado, pero desistió de impugnar mediante un arbitraje los hallazgos de la USADA porque consideró que su proceso de audiencia resultaba injusto.

 

“Nike no condona el consumo de drogas ilegales para mejorar el desempeño en modo alguno”, señaló la compañía en un comunicado.

 

Nike Inc., con sede en Beaverton, Oregón, informó que planea seguir apoyando a Livestrong. Otros grupos que han prometido mantener el apoyo a la organización incluyen a la cervecera Anheuser-Busch y a la fabricante de gafas Oakley.

 

Nike ha tenido un gran éxito al usar la imagen de deportistas famosos para publicitar su marca. Pero esas relaciones conllevan riesgos, pues los escándalos han rodeado a varios de sus patrocinados al paso de los años.

 

Después de que Tiger Woods estrelló su camioneta en noviembre de 2009, lo que desencadenó en que se revelara su infidelidad conyugal, Accenture, AT&T Inc. y Gatorade le quitaron el patrocinio. Pero EA Sports y Nike siguieron auspiciando al golfista.

 

En 2001, Nike firmó un contrato con Michael Vick, quarterback recién llegado a la NFL. Sin embargo, rompió ese convenio en agosto de 2007, después de que el jugador llegó a un acuerdo en el que aceptaba su participación en la organización de peleas de perros. Vick pasó 21 meses en prisión.

 

Nike volvió a firmar un contrato con Vick, quien juega ahora con las Eagles de Filadelfia, en julio de 2011. La empresa dijo en aquel momento que no condonaba los actos del mariscal pero apoyaba el cambio positivo que había logrado en su vida extradeportiva. AP