En el marco de las investigaciones que se llevan a cabo tras la muerte del narcotraficante Heriberto Lazcano, El Lazca, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) recaba las declaraciones de los funcionarios locales que participaron en el levantamiento del cuerpo y en la necropsia, y de los trabajadores de la funeraria donde fue robado el cadáver.
Además, el Ministerio Público Federal también analiza el parte detallado del despliegue que la Secretaría de Marina practicó el pasado 7 de octubre en Progreso, Coahuila, y que dejó como saldo la muerte de Lazcano y de uno de sus acompañantes.
Todo lo anterior, con el fin de identificar si hay delitos sobretodo del orden federal que pudieran haberse cometido, además de lo relativo a las armas y los antecedentes de Lazcano.
Autoridades de la PGR indicaron que el manejo que se hizo de los cuerpos, el resguardo que se les dio y las circunstancias del robo, además de la propia identidad de Lazcano, son aspectos que serán verificados en el trabajo de investigación que está realizando la SIEDO.
24 HORAS publicó ayer que existen inconsistencias en el dictamen de la necropsia que se practicó y lo que se observa en las fotografías. Por ejemplo, se incluye en el documento hecho público un disparo en la cabeza que no aparece, mientras que otro que si se observa en las fotos y que le habrían dado desde arriba en el cráneo, no está bien descrito.
También quedan dudas del motivo por el cual no se han detallado otros aspectos del análisis forense, como la longitud de las heridas o los datos del casquillo que habría quedado en el cuerpo. Incluso, en las fotos se aprecia que le habrían enderezado la nariz al rostro de Lazcano, lo que contraviene las prácticas en esta materia.
Lo que se sabe, de acuerdo a la narración que la Marina y la Procuraduría de Coahuila han hecho, es que el enfrentamiento ocurrió aproximadamente a las 13:15 horas del 7 de octubre, y fueron cerca de cinco horas después, al filo de las 18:30, cuando se realizó el levantamiento de los cuerpos por parte de autoridades locales.
Ya en la noche del domingo, los cadáveres fueron ingresados a una funeraria particular llamada “García”, en el municipio de Sabinas, donde se llevó a cabo la necropsia.
La Procuraduría del estado agregó que según el dicho del encargado de la funeraria, poco después de la 1:00 de la madrugada “un comando armado” se llevó los cuerpos tras someter al personal que ahí se encontraba. Sin embargo, el aviso a las autoridades se dio hasta las ocho de la mañana, siete horas después.
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