Pescar peces muertos, hacer snorkell en aguas infestadas de petróleo, surfear en olas tóxicas y tomar el sol en playas apestosas son algunos de los atractivos que ofrece la agencia de viajes ficticia “Toxic Tours” creada por Greenpeace para concienciar sobre la contaminación de aguas mexicanas.

 

“La idea es que gracias a estos paquetes turísticos se genere conciencia y la gente voltee a ver los ríos contaminados que tenemos en México que tienen consecuencias muy graves para la sociedad, sobre todo para las personas que viven cerca de esos lugares”, dijo en una entrevista Pierre Terras, coordinador de la campaña de Tóxicos de Greenpeace México.

 

Ácido sulfhídrico, mercurio, arsénico, cromo, nonil-fenol, plomo y cadmio son algunos de los componentes químicos que aparecen en el 70% de los ríos de México y que hace que muchos de los habitantes cercanos sufran padecimientos que vienen derivados de los químicos.

 

La organización de defensa de la naturaleza se sirvió de actores y personalidades como Alfonso Herrera y Claudia Lizaldi, quienes llevan unas semanas anunciando esta presunta agencia de viajes tóxicos que finalmente resultó ser una campaña de Greenpeace.

 

La campaña se basa en postales que estas personalidades escriben presuntamente después de visitar estas zonas y en las que explican lo que han sentido al hacer cosas como bucear en un río de petróleo.

La idea de hacer esta campaña llegó a Greenpeace de lo que sucede en la zona de El Salto, en el estado de Jalisco, un lugar que hace 50 años era turístico por la belleza de su cascada en el río Santiago pero que la contaminación acabó con el turismo.

 

“Ahora los habitantes están haciendo un tour del terror, invitan a la gente que conozcan la contaminación casi de manera turística”, apuntó el activista.

 

Durante el próximo mes, en la web de la touroperadora ficticia se va a hacer viajar a la gente a los lugares más contaminados de México como son el río San Pedro en el Parque Sabinal de Aguascalientes o el Río Coatzacoalcos.