El magistrado presidente del Tribunal Electoral, Alejandro Luna Ramos, reiteró que la resolución tomada de la calificación de la elección presidencial, fue tomada de manera unánime se hizo con estricto apego a la legalidad.

 

En su primera declaración tras la validación presidencial, rechazó de manera rotunda las críticas y las versiones de quienes sugieren que la actuación del máximo tribunal electoral se tomó pensando en “visiones futuristas” que pudieran favorecer a alguno de sus integrantes.

 

Además argumentó que “si hubiéramos resuelto en sentido contrario, también hubiéramos quedado bien con el que llegaría a ser el próximo presidente”.

 

Por otro lado, se descartó como aspirante a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), debido a que en ese órgano colegiado su hermana Margarita ocupa dicho cargo.

 

Sin embargo, sostuvo que cualquiera de los otros seis integrantes de la Sala Superior del máximo tribunal electoral tiene el profesionalismo, la honestidad y capacidad para ser nombrado como integrante del órgano jurisdiccional.

 

Mencionó que se nombrarán a quienes remplazarán a los ministros que terminan su encargo, Guillermo Ortiz Mayagoitia y Sergio Salvador Aguirre Anguiano.

 

Entrevistado luego de su participación en la inauguración del Encuentro Género y Justicia, organizado por el Women Link World Wide, el magistrado presidente del TEPJF consideró que convendría hacer ulteriores modificaciones para llenar los vacíos legales que actualmente existen en la legislación electoral.

 

Recordó que las obras humanas como las leyes siempre son perfectibles y es importante prever que situaciones, donde la imaginación de los interesados siempre busca superar a la realidad.

 

A pregunta expresa, Luna Ramos dijo que el legislador Ricardo Monreal Ávila, está en su derecho de actuar como mejor le parezca, luego de que anunció que promoverá una demanda de juicio político contra los consejeros del IFE y de los magistrados del TEPJF, por su actuación en los pasados comicios.

 

Hizo notar que las libertades en México permiten esa y otras actuaciones y expresiones por parte de los actores políticos y reiteró que en todo momento ellos actuaron con estricto apego a la legalidad y tomando en cuenta todos los elementos que tuvieron para resolver en el sentido en el que lo hicieron.

 

Los jueces, subrayó, no hablan con palabras, sino a través de su sentencia y en el caso de la elección presidencial, toda su actuación fue trasparente y está a disposición de los interesados revisar la sentencia y los elementos a partir de los cuales se resolvió.

 

Insistió en que el recurso de inconformidad presentado por el Movimiento Progresista, jurídicamente hablando, no tenía la calidad ni la elegancia esperada en un recurso de esta naturaleza y señaló que la presentada en 2006 por el propio equipo de Andrés Manuel López Obrador era muy superior respecto a la de este año.