WASHINGTON. El Departamento de Comercio de Estados Unidos decidió romper un acuerdo que tiene con México desde hace 16 años para importar jitomates, poniéndose del lado de los granjeros de Florida que han protestado en los últimos meses, ignorando las objeciones de México y de los compradores de esa nación.

 

El gobierno de Estados Unidos anunció ayer una decisión preliminar que facilita poner fin al acuerdo firmado para el comercio del jitomate mexicano en este país. La decisión, que aún requiere una determinación final a ser emitida a más tardar en un plazo de nueve meses, sigue a quejas de agricultores del estado de Florida sobre un supuesto comercio injusto por parte de sus competidores mexicanos.

 

El Departamento de Comercio, que mantenía en suspenso la investigación de dumping contra el jitomate mexicano, pidió a las partes interesadas hacer llegar sus comentarios antes de la emisión de la decisión final en los próximos meses.

 

El acto de eliminar la suspensión de la investigación equivaldría a la finalización del acuerdo para el ingreso del jitomate mexicano a Estados Unidos a un precio mínimo.

 

El fallo preliminar tuvo lugar en el marco de presiones políticas de legisladores de Florida, incluido el senador demócrata Bill Nelson y la representante Debbie Wasserman Schultz, presidenta del Partido Demócrata, para terminar el convenio con México.

 

Se requiere que el Departamento de Comercio cuente con el apoyo de 85% de la industria del jitomate a fin de hacer efectiva la finalización del acuerdo.

 

Funcionarios mexicanos, incluido el secretario de Economía, Bruno Ferrari, han señalado que usarán los medios legales a su alcance para defender a los productores de su país.

 

Estados Unidos importa de México alrededor de 70% de los jitomates frescos.