El 24 de agosto, el presidente Daniel Ortega señaló, ante jefes policiacos de República Dominicana y Colombia reunidos en Managua, que Raquel Alatorre Correa, líder del grupo de detenidos, podría haber sido suplantada.

 

El mandatario de ese país añadió que iban muy bien encubiertos y con toda la documentación.

 

“Porque incluso se hizo la consulta de parte de la policía a México y allá confirmaron que efectivamente el nombre de la periodista sí estaba… pero estaba suplantada la periodista. La periodista existe, está allá en Televisa, pero estaba suplantada”, dijo.
Al momento de ser detenida, Alatorre Correa se identificó como “periodista y productora de televisión” e incluso un diario local la señaló como prima de Javier Alatorre, conductor de Tv Azteca.

 

En respuesta, el 28 de agosto, Televisa emitió un comunicado en el que rechazó cualquier relación con los detenidos y externó su deseo de entablar denuncias en caso de encontrar documentación apócrifa que los detenidos otorgaran para corroborar su presunto vínculo con la empresa.

 

Los seis vehículos asegurados en Nicaragua, con el logotipo de la televisora mexicana, estaban equipados con modernos medios de filmación, edición y transmisión televisiva y los chalecos de los involucrados igualmente mostraban el sello de Televisa.
Unas 23 maletas repletas de dólares fueron requisadas y las pesquisas apuntan a que no es la primera vez que entran a Nicaragua estos individuos, muchos de los cuales afirmaron ser trabajadores de empresas de seguridad en Tamaulipas.
Nicaragua inició una investigación por lavado de dinero, crimen organizado y tráfico de drogas.