SEÚL. Sun-Myung Moon, falleció poco antes de las 02:00 hora local del lunes a los 92 años, fue el fundador de la Iglesia de la Unificación, un controvertido movimiento espiritual con varios millones de seguidores en todo el mundo a cuyo frente amasó una ingente fortuna.

 

Padre de 15 hijos y abuelo de más de 40 nietos, el multimillonario reverendo Moon, autoproclamado “mesías” ante sus seguidores, vivió rodeado de una polémica que no le impidió conjugar su faceta espiritual con actividades empresariales y políticas, principalmente en Asia, EU y América Latina.

 

Sun-Myung Moon nació en enero de 1920 en una familia de campesinos en lo que hoy es Corea del Norte, cuando el territorio se encontraba bajo el yugo del imperio japonés.

 

Tras estudiar dos años de ingeniería en Tokio, regresó a la península coreana y predicó en Corea del Norte, donde fue encarcelado tres años por el Gobierno comunista y más tarde liberado por la coalición liderada por EU, cuando estalló la Guerra de Corea (1950-1953).

 

De vuelta en Corea del Sur fundó en 1954 la Iglesia de la Unificación, una secta religiosa marcada por la glorificación del propio Moon, el “padre auténtico”, quien aseguraba actuar por mandato divino y bajo los predicamentos de la Biblia.

 

Moon, que consideraba Corea como una “tierra sagrada”, expandió su movimiento con un discurso neocristiano y creencias como la llegada de un segundo mesías, la comunicación con fallecidos o la predestinación divina de todo individuo.

 

Los “moonies”, como se denomina a los seguidores de la Iglesia de la Unificación, ocuparon portadas por las masivas bodas simultáneas en las que decenas de miles de personas que no se conocían previamente se daban el “sí quiero” a la vez.

 

En el plano político, Moon, pese a su marcada tendencia anticomunista, llegó a reunirse con mandatarios como el líder y fundador de Corea del Norte, Kim Il-sung, a principios de los 90; Richard Nixon en los años 70; el último presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, en los 80, o el argentino Carlos Menem en los 90.

 

Mientras levantaba su reinado espiritual, se asentaba como un activo magnate empresarial con negocios que abarcaban desde los medios de comunicación hasta la hostelería, la industria o el deporte en Corea del Sur, Estados Unidos y Latinoamérica.

 

Fundó varios medios de comunicación, entre ellos el diario estadounidense The Washington Times, que representa un sólido punto de vista conservador.

 

El brazo empresarial de la Iglesia de la Unificación es el grupo Tongil, uno de los mayores conglomerados de Corea del Sur y propietario entre otras cosas del Seongnam Ilhwa Chunma, el equipo de fútbol con más títulos de la K-League.

 

Tras su fallecimiento, al frente de la Iglesia seguirá su hijo menor, Hyung Jin Moon, nombrado líder de ésta en 2008, mientras que el conglomerado Tongil continuará presidido por su cuarto vástago, Kook Jin Moon.