Santiago Mayor, obispo disidente de la Nueva Jerusalén, solicitó la intervención del Estado para que ponga fin al conflicto por la educación en la comunidad.

 

Indicó que es indispensable la participación no sólo del Estado, sino también de la policía, a fin de que la comunidad no se rija por grupo, sino por un encargado interino.

 

Urgió a la instalación de un módulo de policía permanente en la comunidad del municipio de Turicato, pues aseguró que lo han querido secuestrar en dos ocasiones.

 

“Si las autoridades no restablecen la gobernabilidad en la zona, todo seguirá siendo un zafarrancho”, advirtió.

 

(Con información de Radio Fórmula)