“En medio de una crisis nacional de desabasto y encarecimiento del huevo, en Coahuila un grupo de asaltantes, que supuestamente se dedicaban a robar a los dueños y trabajadores de las granjas avícolas en La Laguna, llegó al extremo de ¡robar huevos para vender!”, indica una nota del diario Vanguardia de Saltillo, que resume el atractivo que tiene el producto en México ante su elevado costo.

 

En la Ciudad de México, las tienditas están en medio de un gran conflicto: vender huevo y ser multadas, o no vender a pesar de las necesidades que les expresan sus clientes.

 

De acuerdo con Dow Jones, México es el mayor consumidor de huevo per cápita del mundo, con un promedio anual de consumo de 380 huevos.

 

Sin embargo, la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México recomendó a este sector dejar de vender huevo, para evitar las sanciones que aplica la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por comercializar el kilo del alimento hasta en 40 pesos.

 

Juan José Rosas, presidente del organismo, aseguró que hasta ayer la Profeco había multado a unos 600 negocios por hasta 60 mil pesos. El departamento de Comunicación Social de la Procuraduría declinó hacer algún comentario al respecto.

 

“La recomendación a nuestros afiliados es que mejor se abstengan de vender el producto hasta que éste baje de precio”, señaló Rosas durante una conferencia de prensa.

 

Aseguró que los pequeños comerciantes, como último eslabón de la cadena económica, no pueden influir en el precio del producto, pues comentó que incluso hay quienes lo venden al costo, es decir, entre 40 y 45 pesos el kilo, cuyo precio corresponde al costo de proveeduría de la Central de Abastos.

 

Ante ello, anotó, los comerciantes dejarán de vender el huevo y esperarán a que la medida de eliminar los aranceles a la importación del alimento empiece a surtir efecto, pues incluso prefieren dejar de ganar entre 15% y 20% de la comercialización diaria que conlleva la venta del alimento.

 

Juan José Rosas previó que el precio del producto se estabilice a finales del año, aunque admitió que difícilmente llegará a los 17 pesos por kilogramo, como estaba antes de la crisis por la gripe aviar, por lo que se comercializará entre los 20 y 25 pesos.

 

El dirigente de la Canacope refirió que en la capital mexicana existen un promedio unas cinco mil misceláneas y pequeños comercios que ofrecen este producto.

 

El problema con el alza del precio del huevo se dio a raíz del brote de influenza aviar detectado en varios municipios de la Zona de los Altos, en el estado de Jalisco, a partir del 21 de junio, en particular en Tepatitlán y Acatic. La aparición del padecimiento provocó el sacrificio de cerca de 11 millones de aves en las semanas pasadas.

 

Desde entonces el precio de este alimento básico se ha duplicado o hasta triplicado, de cerca de 17 pesos el kilo a 40 pesos o más.

 

La Unión Nacional de Avicultores explica que el incremento en el precio del kilo de huevo obedece básicamente a la despoblación que ha provocado el brote de influenza aviar en Jalisco y al aumento en los precios del maíz y la pasta de soya que utiliza la industria avícola para alimentar a las aves.

 

El presidente de México, Felipe Calderón, dijo la semana pasada que la Profeco redoblaría las acciones de vigilancia a los establecimientos que venden huevo y pollo en todo el país. A la fecha, la Profeco ha realizado más de 10 mil acciones de verificación y ha amonestado y abierto investigaciones contra mil 200 establecimientos.

 

“Voceros de la Procuraduría General de Justicia del Estado informaron que, en sus primeras declaraciones, los detenidos expresaron que desde hace unas semanas, cuando inició el alza en el precio del huevo, decidieron robar el producto avícola para después venderlo”, explica la nota de Vanguardia, sobre los delincuentes que se dieron cuenta de que además del dinero, los huevos son un producto codiciado en todo México.