La mañana del 21 de noviembre de 2010, alrededor de las 10 horas, tres pistoleros dieron muerte al ex Gobernador de Colima, Silverio Cavazos Ceballos.
Con más de 20 disparos, los victimarios se acercaron a la residencia del ex funcionario, ubicada en la Avenida José M. Alcaraz y Miguel de Cervantes, del Fraccionamiento Real Vista Hermosa, empezando a disparar a quema ropa, para después huir.

 

Juan Francisco Sicilia Ortega, hijo del escritor Javier Sicilia, murió ejecutado junto con seis de sus amigos en calles de Cuernavaca Morelos, la madrugada del 28 de marzo de 2011.

 

Y el jueves 25 de agosto de 2011, a las 15:30 horas, un comando a bordo de cuatro vehículos, se introdujo en el Casino Royale, de Monterrey, Nuevo León, y le prendió fuego, causando la muerte de 52 personas.

 

Los responsables de estos crímenes, alrededor de 25, fueron detenidos en las semanas siguientes, luego de que la Policía Federal los identificara tras cientos de horas de análisis de voz, identificación facial, revisión de videos, cruce de datos y seguimiento de averiguaciones previas.

 

La tecnología para lograrlo se integró en un búnker oculto, de tres niveles subterráneos, ubicado en el poniente de la Ciudad de México. Al que sólo tiene acceso los cerca de 500 empleados, todos especializados y entrenados y que dirige el subsecretario de Tecnología de la Información de la Secretaría de Seguridad Pública, Francisco Niembro González.

 

Y para resistir un ataque cibernético, toda la información que almacena y produce este sitio tiene un respaldo, en una instalación, también subterránea, en algún lugar de Hermosillo, Sonora.

 

El búnker

 

Tras ponerse en marcha la Estrategia Integral para la Prevención del Delito y Combate a la Delincuencia, el 7 de marzo de 2007 comenzó la construcción del proyecto tecnológico Plataforma México y su operación en agosto de 2008.

 

Así se creó un sistema integral de telecomunicaciones y de información, que contiene todas las bases de datos sobre seguridad pública del país, y a las que pueden acceder, con reestricciones, instancias policiales y de procuración de justicia de todo el país, para que desarrollen sus estrategias y acciones de prevención y combate al delito, mediante metodologías y sistemas homologados.

 

Desde las computadores se puede acceder a los expedientes de los delincuentes capturados, prófugos y liberados, así como las carpetas de policías en activo y retirados de todo el país.

 

Este búnker tiene capacidad para conocer situaciones de violencia o emergencia en tiempo real, actualizaciones precisas de condiciones de campo en operaciones policiales y del desarrollo de emergencias civiles.

 

Las imágenes que llegan a este centro de inteligencia proceden de cientos de cámaras que incluyen pasos fronterizos, zonas urbanas o tomas hechas desde aviones no tripulados o globos.

 

Comando central

 

En el segundo sótano del búnker hay una sala central de mando, dotada con la última tecnología y rodeada con pantallas que suministran continuamente información sobre hechos delictivos, enfrentamientos, operaciones de búsqueda y rescate por tierra mar y aire y de vigilancia de instalaciones estratégicas.

 

La sala es el corazón de este centro. Se trata de una mesa ovalada de gran tamaño, rodeada de pantallas que entregan imágenes de cámaras fijas y aéreas, fichas policiales, capas cartográficas, diagramas y registros de voces de delincuentes.

 

En esta unidad de inteligencia, que se conforma de distintas áreas, trabajan mil 800 especialistas las 24 horas del día, en tareas de prevención del crimen.

 

El complejo incluye laboratorios de la policía científica, talleres de desarrollo de tecnología y robótica. Este centro de inteligencia tiene archivados más de 502 millones de documentos, como registro de armas, denuncias penales, licencias de conducir, diagramas de vínculos de presuntos delincuentes, fichas policiales, voces de decenas de miles de personas, vehículos robados y datos migratorios.

 

Además, tiene unas 536 mil fichas criminales, entre ellas la de Joaquín El Chapo Guzmán, de 55 años, líder del Cártel de Sinaloa.

 

En tanto, en la sede de la División Científica, trabajan especialistas, con un promedio de edad de 28 años, responsables del análisis balístico, de las huellas dactilares y del ADN.

 

Hay también una unidad de delitos electrónicos, que se encarga de investigar ilícitos como el pirateo de redes informáticas, la subversión o la pornografía.

 

“Creo que es una cuestión de tiempo (el detener a los capos), que se siga trabajando la cuestión de inteligencia e irán cayendo poco a poco, así ha sido en estos cinco años y medio”

Francisco Niembro González, Subsecretario de Tecnología de la Información de la Secretaría de Seguridad Pública

 

PLATAFORMA MÉXICO EN NÚMEROS

 

9 mil trabajadores

908 usuarios

9 puntos de conexión a nivel internacional

17 mil casos de investigación en proceso

8,489,568 denuncias ciudadanas

540 mil fichas criminales

500 mil fichas de policías

240 mil fichas de reos

48 mil fichas de reos federales

1.6 millones de fichas de personal de seguridad

90 mil registros de voz

900 mil registros de caras

2,200 casos de secuestro en el sexenio

1,800 víctimas liberadas

2,000 secuestradores detenidos