El IFE indicó cinco reformas electorales neurálgicas que los próximos legisladores federales deberán afrontar, a fin de darle más certidumbre a los comicios venideros.

 

De acuerdo con el IFE, los diputados y senadores de la LXII Legislatura deberían modernizar la legislación sobre candidaturas ciudadanas, el modelo de fiscalización previo a la validación de alguna elección, la consulta popular, las sanciones a los servidores públicos que hayan violentado la ley electoral y la credencialización de los mexicanos en el extranjero.

 

Estos temas, consideraron desde el IFE, se revelaron como importantes en el contexto del proceso electoral 2011-2012.

 

Para el consejero Francisco Guerrero,  el Congreso tendrá que analizar estos temas desde el primer día de legislatura. Los actuales congresistas, dijo, no pusieron la mayor atención en el tema electoral. Haberlo hecho, consideró, habría servido de mucho en esta elección.

 

Guerrero recordó, además, que un catálogo de delitos electorales y detallar el derecho de réplica en los medios de comunicación son dos elementos que no se trabajaron en la reforma electoral de 2007-2008.

 

Sobre la reforma política, el consejero consideró que sigue incompleta, y para que avance se tienen que realizar modificaciones “urgentes” al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). “No se debe esperar que el tiempo nos rebase y llegue la siguiente elección”.

 

Guerrero pronosticó que las candidaturas ciudadanas, el gasto para las campañas y la asignación de recursos y los tiempos oficiales en medios de comunicación para los candidatos ciudadanos serán un verdadero reto legislativo.

 

Un gran desafío, apuntó, es la reglamentación de las consultas populares para la creación o modificación de leyes.

 

Un asunto que a su consideración debe analizarse con exhaustividad es la fiscalización del gasto de la campaña presidencial. Lo aprendido en este proceso será básico para decidir si es posible culminar los trabajos de auditoría antes de la calificación de los comicios.

 

El IFE, concluyó, tendrá que modificar la forma en que trabaja, pero necesita de una reforma legal.