Julius Henry Marx, conocido artísticamente como Groucho Marx, nació en Nueva York, un 2 de octubre de 1890, murió en Los Ángeles el 19 de agosto de 1977.

 

Actor, comediante y escritor estadounidense, conocido principalmente por ser uno de los miembros de los Hermanos Marx.

 

Su hábil e ingenioso humor dejó su legado al cine y sus cartas a la literatura; es el comediante estadunidense todo un ícono cultural.

 

Fue un hombre al que puede dibujarse con tres características: Ceja poblada y despeinada, grandes lentes sobre una gran nariz y un bigote pintado o real sobre una sonrisa irreverente.

 

Groucho Marx es uno de los más queridos comediantes de la historia del cine y no sólo como comediante, pues, en contraste con el mudo Charles Chaplin, él dejó gran cantidad de diálogos memorables y citas que revelan un humor para ser recordado.

 

Julius Henry fue su nombre y él dijo de sí mismo, irónicamente: “Nací a muy temprana edad”, en “Groucho y Yo” (1960), “una autobiografía que arroja luz sobre los tres grandes ejes de la existencia del que ha sido considerado el mayor humorista del siglo 20: la familia, la comedia y las mujeres”, relata la agencia Efe.

 

Entre sus méritos fue ganar un Oscar, un Emmy y lograr ser condecorado con una orden de comendador de las Artes y las Letras de Francia.

 

Groucho Marx fue el personaje de este otro personaje llamado Julius Henry nacido en 1890 en Nueva York. A su familia de origen judío franco-alemán, se debe el surgimiento de los Hermanos Marx, puesto que ella fue “descendiente de una familia de artistas de vodevil, la que alentó la carrera escénica de sus cinco hijos como medio de salir de la miseria”, cuenta la agencia citada.

 

Su vocación inicial, señala, fue muy distinta a lo que lo llevó a la fama: “Cuando era muy pequeño, quería ser médico, pero lo que después quise de verdad fue hacerme escritor”, palabras de Groucho a los 80 años, dichas a Charlotte Chandler, quien escribió la biografía “¡Hola y Adiós! Groucho y Sus Amigos” (1979).

 

Groucho es el más célebre de los Hermanos Marx, un grupo de comediantes que dejó su impronta en el séptimo arte y que fueron llevados a esta área por Minnie, su madre; ellos se convertirían así en Harpo, Chico, Zeppo y Groucho, inicialmente compañías cómicas de humor irreverente, que “acabaron convirtiéndose en astros de Broadway y el cine a finales de los años 20. Para entonces, Groucho, vestido de levita, gafas postizas y enorme bigote pintado, ya había asumido su papel inmortal: el de inepto locuaz con aires de grandeza y gran facilidad para los chistes mordaces, que mascullaba mientras fumaba un enorme cigarro”. Agencias

 

Aquí lo recordamos con algunas de sus celebres frases:

 

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.

 

Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…

 

Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado.

 

El secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has conseguido.

 

¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!.

 

Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.

 

Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.

 

Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien.

 

Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros.

 

Detrás de un gran hombre hay una gran mujer y detrás de ésta su esposa.

 

Hay épocas en las que estoy casado, y hay épocas en las que tengo secretaria

 

Mucha gente sostiene que el matrimonio acaba con el romance. Estoy de acuerdo: cada vez que tengo un romance mi mujer trata de acabar con él.

 

La diferencia entre la política y el matrimonio es que en política has de acostarte con cualquiera

 

Las películas no me hacen justicia. Ninguna cámara puede captar mi belleza interior.