Moscú. Las tres integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot, juzgadas por cantar en una catedral ortodoxa contra el presidente ruso, Vladímir Putin, fueron declaradas hoy culpables de “vandalismo motivado por odio religioso”.

 

Así lo señala la sentencia de la jueza Marina Syrova, cuya lectura es transmitida en directo en televisión por la agencia RIA-Nóvosti.

 

Las integrantes de Pussy Riot, añadió la magistrada, que está bajo protección policial y por lo que, al parecer, su rostro no fue mostrado en pantalla, cometieron “acciones provocadoras y humillantes en un templo religioso, que afectaron a un amplio círculos de creyentes”.

 

De acuerdo con el fallo, las acusadas, Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina, incurrieron en una clara falta de respeto hacia los visitantes y a los sacerdotes del templo, humillaron y ofendieron profundamente los sentimientos y los referentes religiosos de los creyentes ortodoxos”.

 

“No se consideran culpables, no se arrepienten, califican sus acciones como una expresión política de forma artística”, dijo la jueza, que en breve anunciará la pena que impondrá a las integrantes del grupo punk.

 

Las Pussy Riot se dieron a conocer en toda Rusia el 21 de febrero pasado cuando cinco de sus integrantes irrumpieron encapuchadas en una zona restringida del altar de la catedral de Cristo Redentor en Moscú, el principal templo ortodoxo del país.

 

Una vez allí, las mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior.

 

“Madre de Dios, echa a Putin”, decía la canción, en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el Presidente de Rusia y no en Dios.

 

Tres de las integrantes del grupo fueron detenidas días después: las otras dos participantes en la acción no pudieron ser identificadas.

 

Una de las acusadas, Samutsévich, ha declarado que si en la catedral hubieran cantado “Madre de Dios, protege a Putin” en vez de “Madre de Dios, echa a Putin” no habrían sido enjuiciadas.

 

El juicio a las Pussy Riot ha levantado una campaña internacional a favor de su libertad a la que se han sumado figuras del mundo musical de la talla de Paul McCartney, Sting, Madonna, Björk y bandas como Red Hot Chili Peppers.

 

“Estamos felices de que, sin quererlo, nos hayamos convertido en el epicentro de un gran acontecimiento político en el que se han involucrado fuerzas tan diversas”, dijo Tolokónnikova, estudiante de quinto año de Filosofía, en una entrevista con el bisemanario opositor Nóvaya Gazeta.

 

Al preguntarle si en caso de ser condenadas solicitarán un indulto al presidente ruso contestó: “¿A Putin?. ¿Es broma?. Por supuesto que no lo haremos. Es él quien debe pedir indulto a todos nosotros”.