Cada año 20 mil inmigrantes son secuestrados por el crimen organizado. Las violaciones a los derechos humanos de este sector de la población se convirtió ya en una “evidente crisis humanitaria”, afirmó Mauricio Farah Gebara, especialista en derechos humanos y migración.

 

El también ex visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) explicó que el número de víctimas es lo menos importante, “no importa si son 10 mil, si son cinco mil, si son mil, no sé cuantas basten al gobierno para que quiera atender el problema”.

 

Alertó que la violación de los derechos humanos de los inmigrantes latinos que recorren casi tres mil kilómetros de frontera a frontera a bordo de La Bestia se ha vuelto una “evidente crisis humanitaria”.

 

Farah Gebara acusó que el fortalecimiento económico de las redes delictivas que abusan, trafican, secuestran, tratan y asesinan migrantes “sólo es posible por la complicidad y corrupción de las autoridades municipales, estatales y federales”.

 

El investigador demandó por ello una política migratoria de Estado, desde la perspectiva de los derechos humanos, y en particular la creación de una Fiscalía Especializada en materia de Migración para atender la problemática.

 

Un informe de la CNDH da cuenta de nueve mil 758 indocumentados secuestrados en los primeros seis meses de 2009, mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) registró cuatro casos de junio de ese mismo a igual mes de 2010.

 

Al año siguiente, en el mes de abril fueron encontrados 197 cadáveres en fosas clandestinas en el municipio de San Fernando, en Tamaulipas.

 

Durante la presentación del libro Cuando la vida está en otra parte, que elaboró a partir del informe de la CNDH, Farah Gebara explicó que en los últimos ocho años se han dado a conocer casos  en los que servidores públicos del Instituto Nacional de Migración (INM) están involucrados, y “a pesar de todas las promesas del gobierno federal, no conocemos casos en los que se haya investigado, enjuiciado y sentenciado a alguno”.

 

Indicó que la corrupción puede hacer “la diferencia entre la esclavitud  y la libertad o la vida y la muerte” de los migrantes de centro y Sudamérica que pasan por México para llegar a Estados Unidos.

 

Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, comentó que desde 2003 y 2004 ya se tenían documentados algunos abusos por parte de las autoridades federales y locales, que se suman a los riesgos que deben enfrentar para llegar a su destino.

 

Jorge Bustamante, especialista en asuntos migratorios del Colegio de la Frontera Norte, dijo que el Estado debe garantizar la protección de los migrantes, por lo cual dijo estar en desacuerdo con el presidente Felipe Calderón, quien en 2011 señaló al crimen organizado como el único responsable de las violaciones a sus derechos.

 

“El fortalecimiento económico de las redes delictivas que abusan, trafican, secuestran, tratan y asesinan migrantes “sólo es posible por la complicidad y corrupción de las autoridades municipales, estatales y federales”

MAURICIO FARAH GEBARA, AUTOR DEL LIBRO CUANDO LA VIDA ESTÁ EN OTRA PARTE